ARTE ESCULTURA
'El Huella' de Lootz seduce en la Vinya dels artistes
Más de 450 personas acudieron ayer a la Vinya dels Artistes, en la bodega Mas Blanch i Jové de la Pobla de Cérvoles, para descubrir La Huella, creada para la ocasión por la artista Eva Lootz. Es la nueva incorporación en este singular enclave imaginado por el artista vinculado a Agramunt Josep Guinovart y que los responsables de la bodega convierten año tras año en realidad. El evento comenzó con un recorrido por el entorno para descubrir las piezas que desde 2010 transforman estos viñedos en un templo de arte al aire libre. Tras la inauguración de La Huella, el compositor y percusionista Luis Tabuenca protagonizó un solo que dio paso a la cena, de comida japonesa, muy del agrado de la artista. De hecho, el multitudinario evento de ayer era el segundo de esta semana, ya que hace unos días tuvo lugar un encuentro en petit comité entre artistas, en el que la cassola de tros hizo las delicias de los asistentes. Lootz ha permanecido tota la semana en La Pobla de Cérvoles, donde ha conocido el entorno. La intervención escultórica de Lootz tiene un mensaje crítico que insta a “no seguir consumiendo y derrochando energía desaforadamente”. En este sentido, los responsables de la bodega comparten su visión, lo que queda demostrado en el hecho que las aceitunas, uvas y almendras se cultivan de forma ecológica, además de reconstruir las paredes con la técnica de la pedra seca, la misma que ha usado Lootz para crear La Huella. Orgue de Camp (Josep Guinovart), Sargantaneta (Carles Santos), La llum (inclinada) sobre la terra (Esteve Casanoves), Cap de bou (Joan Brossa), Signatures nº1 (Susana Solano), Emmarcant el somni: diàleg (Assumpció Mateu), Esclat (Frederic Amat), Dongda (Evru ) y No et prometo res (Carlos Pazos) son las obras que la han precedido.