Tatxo Benet, mecenas del Museu de Lleida tras la “acción violenta” del 11-D

El empresario leridano Tatxo Benet oficializó ayer la cesión al Museu de Lleida de un retablo gótico de finales del siglo XV, originario de la iglesia de Capella, en la Ribagorza, tras desvelar que el gobierno de Aragón rechazó adquirirlo. El acto solemne contó con la presencia del President Quim Torra, que le agradeció su “compromiso cívico”.

Día grande en el Museu de Lleida. Si el pasado jueves recibía uno de los Premis Nacionals de Cultura 2019, ayer se puso de largo para una cesión excepcional: un retablo gótico, de finales del siglo XV, obra de Pere Espallargues, discípulo de Pere Garcia de Benavarri, originario de la iglesia de Capella, cerca de Graus, en la Ribagorza oscense. El mecenas, el empresario leridano de la comunicación Tatxo Benet, estuvo arropado nada menos que por el President de la Generalitat, Quim Torra –que le agradeció su “compromiso cívico”–, y por los máximos representantes de las instituciones que conforman el Consorci del Museu, a excepción del obispado de Lleida. La ocasión lo merecía. Así lo reconoció el director de la pinacoteca, Josep Giralt: “Es una pieza que hará historia”. Benet recordó otro momento histórico: “Las imágenes del 11 de diciembre de 2017, con la entrada de la Guardia Civil en el Museu, me emocionaron y me sentí muy afectado; por eso pensé que como leridano tenía que aportar mi granito de arena para que aquella acción violenta pudiera transformarse en algo positivo”. Y el granito de arena llegó primero con la exitosa exposición de las fotos de Presos políticos y ahora con la cesión de este retablo de Sant Bartomeu que, como destacó el director del Museu, “será una pieza clave para la renovación de la parte gótica de la exposición permanente, no solo para explicar la pintura de la época sino también la producción en una zona como la Franja, una historia a la que nunca renunciaremos”.

Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, lamentó el “pecado original” de la segregación de parroquias que dio origen al litigio del arte y apostó por el diálogo “más allá de las fronteras administrativas”. El President Torra también valoró el Museu de Lleida como “una de las pinacotecas básicas e imprescindibles para conocer la historia del arte de Catalunya”.

“Esta obra no pudo salvarla el obispo Meseguer y ahora está de vuelta” Tatxo Benet recordó que “este retablo no pudo salvarlo a principios del siglo XX el obispo Meseguer”, en un guiño también al proceso legítimo de creación del Museu Diocesà, embrión del Museu de Lleida. Por ello, ayer se mostró muy satisfecho de que “un siglo después haya emprendido el camino de vuelta”. Entre medio, toda una odisea que acabó primero con la pieza en Estados Unidos, en una colección privada en Nueva York que, tras la muerte de su propietaria en 1953, se dispersó. No se conoce cómo apareció de nuevo esta obra en España ni cuándo la adquirió el propietario que, el 22 de diciembre de 2017, la subastó a través de la firma on line Setdart. El precio de salida de la puja estaba entre los 200.000 y 250.000 euros y el retablo acabó en manos de una firma de anticuarios de Barcelona. Tatxo Benet, que no quiso desvelar cuánto le costó comprarlo, explicó que fue el conservador del Museu de Lleida Alberto Velasco quien le llamó la atención sobre el interés de esta pieza, puesto que el artista Pere de Espallargues constituyó junto a Pere Garcia de Benavarrio y el Mestre de Vielha el ‘triunvirato’ más destacado de la pintura de finales del gótico en las tierras de Lleida y Huesca. Espallargues también fue el autor de uno de los retablos del monasterio de Sigena, del que el MNAC conserva algunos compartimentos.