Aragón no compró el retablo de Capella por falta de dinero

El gobierno de Aragón asegura que se interesó por el retablo gótico de Capella, que el pasado martes ‘estrenó’ el Museu de Lleida, pero que declinó adquirirlo porque “no había disponibilidad presupuestaria”. Así lo informaron el miércoles fuentes de la Diputación General de Aragón, un día después de que el Museu de Lleida recibiera en depósito el retablo de Sant Bartomeu de la iglesia de Capella, en la Ribagorza oscense, cedido por el empresario leridano Tatxo Benet, que lo compró hace más de un año a un anticuario en Barcelona. Este se hizo con la obra en una subasta on line el 22 de diciembre de 2017 e informó de la operación tanto al ministerio de Cultura como al gobierno aragonés, que declinaron ejercer el derecho de retracto. La pieza se estimó en el momento de la subasta que tenía una valor entre 200.000 y 250.000 euros. El gobierno aragonés se ‘defiende’ afirmando que “la obra de arte la adquirió un particular, no otra administración” –dejando entrever que si la Generalitat o el Museu hubieran pujado en la subasta, entonces quizás sí que Aragón habría ejercido el retracto– y, eso sí, que pedirá al Museu de Lleida que deje clara la procedencia aragonesa de la pieza.

Más visitas para ver la nueva ‘joya’ de la pinacoteca

Tanto el miércoles como ayer jueves, el Museu de Lleida registró un goteo de visitantes que pedían contemplar en especial la nueva ‘joya’ artística de la pinacoteca. El retablo de Sant Bartomeu de Capella, de finales del siglo XV y obra de Pere Espallargues, uno de los artistas más representativos de la pintura gótica de esta época en la zona de Lleida y la Franja, podrá verse hasta septiembre u octubre en el vestíbulo principal del Museu, el denominado Espai 0. A partir de entonces, está prevista la remodelación de una de las zonas de la exposición permanente afectadas por el traslado de las obras de Sigena el 11 de diciembre de 2017, donde podría ubicarse este retablo de factura y conservación excepcional, cedido en depósito por Tatxo Benet. Eso sí, junto al retablo luce un panel con un texto e incluso un mapa sobre la procedencia original aragonesa de la obra.