La música swing de los años 20 entra en el Festival de Cervera

El Festival Internacional de Música de Cervera dedicado a la música clásica, presenta cada año un concierto de música alternativa, en esta edición ha sido el jazz de los años 20 a los 40. La base, una formación de banda con trombón, clarinete, saxo, piano y batería. Acompañaban ayer un cuerpo de danza que hizo las delicias del público con estilos de la época como son el charleston, el claqué, el lindy hop, el shag o el mismo swing. Más de una hora de espectáculo bajo el lema Les mil cares del swing con el grupo Shaki’n All, en los patios interiores de la Univesitat. Por la tarde el pianista Jordi Vilaprinyó, uno de los profesores con mayor trayectoria en el Curso Internacional de Música, ofreció un concierto de obra propia en el Auditori de la calle Mayor.

Hoy martes, la jornada está presidida por la Fira de Lutiers que este año pondrá el acento en el contrabajo. Concretamente se expondrá y se escuchará de las manos de Andrew Ackerman, bajista afincado en Cervera, un contrabajo del siglo XIX de la firma Agustí Altimira. En la feria que tiene lugar en la planta noble de la Universitat participarán 18 lutiers. Según su director Xavier Balcells, la dedicatoria al contrabajo tiene un especial sentido ya que Cervera fue la primera población en 1986 en introducir el contrabajo en un curso de música. Por la noche la Ensemble Viena Alchemica brindará el concierto Del barroco al clasicismo con el contrabajo. El festival se prolongará hasta el sábado.