Música y danza llenan el sindicato de Sant Guim

El sindicato modernista de Sant Guim de Freixenet, declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) obra del arquitecto César Martinell, se convirtió la noche del domingo en un espectacular auditorio que se llenó hasta la bandera con más de 400 personas que no dejaron de fotografiar su estructura porque la mayoría lo visitaban por primera vez en más de tres décadas. El alcalde, Francesc Lluch, calificó el acto como un “hecho histórico”.

El sindicato acogió, en el marco de la Festa Major, el espectáculo de danza contemporánea y música barroca Bachendansa, una producción propia de Cervera Capital de la Cultura Catalana a cargo de la Jove Companyia de l’escola de Dansa Montse Esteve de Guissona y la Orquestra de Cambra de la Catalunya Interior. Una decena de bailarinas hicieron las delicias del público con una coreografía a ritmo de Bach. Previamente actuó la Coral l’Espiga de Sant Guim de Freixenet, que inició así la celebración de su 40 aniversario. Durante el acto, el ayuntamiento rindió un homenaje a los dos directores que ha tenido la coral: Josep Maria Besora, durante su primera década, y Toni Pallès, en los últimos 30 años. Pallès destacó que “la Coral l’Espiga es una de les entidades con más tradición y arraigo de Sant Guim”. Pallès recordó que cuentan también con un coro infantil y que hace unos años recuperaron las tradicionales caramelles. El concierto acabó con el canto conjunto de Els Segadors

El sindicato fue construido el 1920. Tras la quiebra de la entidad que lo encargó a Martinell, fue comprado por un vecino que lo utiliza como almacén.