«Creo que aprendí la palabra teatro ligada a FiraTàrrega»

Usted es de Guissona. ¿Le ha influenciado en el proceso de creación del espectáculo?

En un proceso de creación todo influye. Desde el espacio en que creamos hasta el que nos levantamos por la mañana, pasando por la alimentación. Soy de Guissona, aunque hace 9 años que no vivo allí. Antes de Barcelona, viví y estudié dos años en Tàrrega. Pero es evidente que las raíces son las raíces, y no solo me ha influenciado ser de Guissona, sino que mi pueblo es un punto clave en el espectáculo.

¿Qué pretende explicar con esta propuesta?

Me dirijo a todos los públicos que no se cuestionan los ingredientes de lo que ingieren, y a los que se lo cuestionan también... En la obra explicamos la barbarie de los excedentes alimentarios y humanitarios desde nuestro territorio a partir de cuplés, fandanguillos y pasodobles. Cuestionamos los sistemas que nos predeterminan los comportamientos desde la infancia dando por hecho que salir de la norma es erróneo, perjudicial o caro. El show también es una autocrítica, ¡faltaría más! No aleccionamos a nadie porque todos tenemos defectos y somos débiles a las tentaciones...

Tiene formación clásica. ¿Cómo llega al cuplé, un género popular?

Me pasé la adolescencia en el Conservatorio y, claro, ante ciertas arias que me hacían cantar, a mí lo que me daba “vidilla” eran las operetas y zarzuelas! Después conocí el teatro musical y ya lo tendríamos todo. Digamos que idealizaba la avenida del Paralelo de Barcelona y la bohemia, y siempre bromeaba que había nacido tarde porque lo que quería era ser una estrella antigua. Hace cuatro años a las alumnas del Institut del Teatre nos ofrecieron crear el espectáculo inaugural de la exposición Actrices Catalanas del Siglo XX del Palau Robert. Las directoras nos propusieron escoger un monólogo o canción que nos identificara y la gente proponía clásicos como Fedras, Julietas ... yo presenté Jo vull ser Miss de Guillermina Motta. Primero se quedaron de piedra, después pusimos incluso plumas! Más tarde lo presentamos en una gala reivindicativa y poco a poco ha ido creciendo.

¿Cuáles son sus referentes en el género?

Guillermina y la Feliu son auténtico patrimonio. Pero también me interesan Conchita Piquer, Lina Morgan o Marujita Díaz. No solo tengo referencias antiguas, por supuesto. Madonna o Rosalía podrían ser cupletistas hoy, incluso Marta Sánchez sería una actriz cómica, o Malú, si todavía es novia del Rivera. En cuanto a creadores escénicos me gusta copiar del Conde de Torrefiel, de Cris Blanco y de Vértebro.

Trabaja con Amalia Calderón, de Tàrrega, para la recuperación del cuplé. ¿Cómo explicaría qué es a quienes no lo conozcan?

Hemos hecho cuplés en lugares tan diversos como una plaza o un museo. Desde la paella popular hasta el cocktail de la terraza del Liceu. ¡Es brutal! Todo el mundo te agradece y te canta. Los cuplés no tienen clase social, son camaleónicos. Un poco como la gente de periferia. Yo diría que los cuplés predijeron nuestra era. La era de las imágenes, los likes y las melodías pegadizas. Dicen que recibimos más de mil impactos publicitarios diarios. El cuplé patrocina la televisión de última generación o critica la vecina de arriba sin necesidad de que se dé cuenta de que le has mirado los stories de Instagram. Los cuplés dicen la verdad y enseñan vergüenzas. Además, los tiempos dorados de los cuplés eran también tiempos de represión, de censura, de República-sí y Republica-no. ¡Los años no pasan!

¿Cuál fue su primer contacto con FiraTàrrega?

Aprendí la palabra teatro ligada a FiraTàrrega. En casa no había especial afición por el teatro pero sí por la cultura, y la Fira siempre coincidía con la Festa Major de Guissona. Aunque tenía los días ocupados en conciertos o castells, siempre había un momento que nos escapábamos a FiraTàrrega. ¡Me gustaba tanto aquel ambiente de multitud expectante...! Hace mucho hice un curso de teatro en Guissona con Jordi Duran, el exdirector de FiraTàrrega. Al cabo de unos años fue muy emocionante reencontrarlo en el certamen, cuando yo estudiaba Bachillerato de Artes Escénicas en la Escola Ondara. Recuerdo aquellos dos años como muy intensos y enriquecedores.

Un consejo a quien quiera presentar una pieza en FiraTàrrega.

Que lo haga convencida y tenga claro por qué debe ser FiraTàrrega su escenario. Que sepa que hay varias maneras hacerlo, como el Programa de Apoyo a la Creación. Que lleve mánager si quiere ir relajada y sobre todo, si no ha estado nunca, primero hay que asistir como público.