ENTREVISTA ARTES ESCÉNICAS
«Cuando hablamos de cultura, los niños se quedan con los restos»
La Petita Malumaluga es una compañía de música y danza creada en 2011 por la coreógrafa Eva Vilamitjana y el músico Albert Vilà, actuales directores, y especializada en espectáculos para todos los públicos
¿Por qué decidieron dirigir los espectáculos de La Petita Malamaluga hacia un público infantil y familiar?
Nuestra intención nuca ha sido encarar nuestros espectáculos hacia ningún público en concreto. Trabajamos para ofrecer obras adultas e inclusivas en las que niños, niñas y también bebés sean bienvenidos. No entendemos por qué hay que separar por edades. En cualquier proceso creativo tenemos presente a todos los públicos. Suelo cuestionar todo aquello que lleva la etiqueta de ‘infantil’. Menú infantil, pintura infantil, música infantil, literatura infantil. ¿Acaso Ferran Adrià, Picasso, Bach o Moby Dick no son validos para todo el mundo?
Siempre han sido unos grandes defensores de la creación de espectáculos “no infantilizados”. ¿Creé que en la actualidad se ha evolucionado en ese aspecto?
En este país, el grueso de la contratación de propuestas, sea cual sea el público, continúa estando en manos de no profesionales. Instituciones como Xarxa o Rialles provienen del asociacionismo e hicieron un gran trabajo en el pasado pero, ¿por qué dejamos en manos amateurs estas programaciones? ¿Dejaremos también a nuestros hijos en manos de cirujanos amateurs? ¿O quizás es solo la cultura la que puede ser amateur? O, aún más grave, ¿es porque solo son niños? Es difícil evolucionar bajo este marco. Por eso el 50% de nuestras actuaciones son internacionales.
¿Qué artistas o compañías son vuestros referentes?
Eva es bailarina y coreógrafa y yo músico. Procedo del jazz norteamericano y he trabajado muchos años en Londres. Eso ha hecho que nos interesemos mucho por la estética a la vez que nuestro método de trabajo se ha vuelto muy anglosajón. Personalmente me interesa el trabajo de las compañías de danza y teatro físico. Algunos de mis referentes son William Forsythe, Pina Bausch, Alain Plattel, Complicité, Sidi Larbi y Hofesh Schehter, con quien trabajé y me contagió el placer por fusionar música y danza.
¿Cree que los espectáculos dirigidos a un público infantil están poco valorados dentro del sector?
Creemos que el marco es erróneo. ¿Por qué cuando se interpreta La Flauta Mágica para adultos se acompaña de una orquesta y una escenografía pensada al milímetro y cuando es para niños se reduce a un piano, una flauta y una escenografía irrisoria? En mi casa, cuando hay buen jamón, lo comparto con mi hijo. Cuando hablamos de cultura, a menudo los niños se quedan con los restos. Es el pez que se muerde la cola. No hay buena valoración porque las condiciones son ridículas. Trabajamos para romper esta política con todas nuestras fuerzas.
Ya han actuado en FiraTàrrega. ¿Cuál es vuestra experiencia?
FiraTàrrega es, de largo, la feria de artes escénicas con mayor proyección internacional del Estado. Y muy probablemente, también sea la que apuesta más por la contemporaneidad de las artes escénicas. En La Petita Malumaluga tenemos como objetivo llegar al 50% de funciones internacionales. Ya hace tiempo que nos acercamos. Luchamos para ofrecer artes escénicas contemporáneas y de calidad tanto para adultos como para niños. Así es como nos sentimos más cómodos.
¿Cuáles son sus objetivos en esta edición de FiraTàrrega?
Creo que el rol que otorga la sociedad a las artes escénicas es la de liderar el pensamiento crítico. Pienso que no sólo es entretenimiento sino que estamos obligados a acercarnos tanto como podamos al arte. La apuesta de este año es arriesgada. Nos sentimos muy afortunados de que el público llene siempre todas las funciones allí donde vamos y creo que tendremos una buena respuesta. Nos gustaría dar a conocer nuestra propuesta escénica a profesionales nacionales e internacionales.
¿Qué consejo daría a alguien que quiera dirigir su compañía a un público familiar o infantil ?
Me sabe mal pero no estoy en condiciones de dar consejos a nadie. Podemos dar a conocer técnicas o explicar nuestro recorrido. Sin embargo, como espectador y como profesional, me interesan las propuestas únicas, personales y honestas. Solo quiero añadir que hacen falta muchas más compañías en este país y que considero que, a base de esfuerzo, todo el mundo tiene cabida en este sector.