CINE FESTIVAL
Johnny Depp cierra la Mostra con una alegoría sobre el poder
Johnny Depp se convirtió ayer en la última estrella en desfilar por la Mostra de Venecia, que hoy entregará sus premios, entre ellos el León de Oro. Después de las sagas Piratas del Caribe y Animales Fantásticos, Depp ha regresado al cine de autor con el film Waiting for the barbarians, en el que el director colombiano Ciro Guerra ha adaptado la novela homónima del Nobel de Literatura J.M. Coetzee, que se inspiró en la Suráfrica del apartheid para escribir una historia, sin localización espacial ni temporal precisa, acerca de un gobierno imperialista que inventa un enemigo para justificar la violencia. Depp encarna de nuevo a un villano, ahora un coronel siniestro y sin escrúpulos. “Lo más interesante de hacer de malo, lo que llamamos malos, es que no son tipos que se levantan por la mañana jurando que van a causar el mayor año posible. Al interpretar al coronel Joll no pienso en un psicópata sin empatía sino que busco al niño roto que hay detrás”, afirmó el popular actor. Depp también se mostró encantado de ‘compartir’ festival con su hija Lily Rose, que proyectó fuera de competición The King. “De niña vino conmigo varias veces a Venecia y verla ahora convertida en una mujer joven increíble, abriéndose camino por si misma, con dignidad me hace sentir orgulloso”, aseguró.
Por otra parte, la Federación internacional de críticos de cine (Fipresci) otorgó ayer su premio a la película J’accuse, de Roman Polanki, que hoy también opta al León de Oro.