AUDIOVISUAL ESTUDIOS
Lleida, a la cola en salas de cine
Lleida lidera el triste ranking de comarcas catalanas sin salas de cine con tres de las cinco en Catalunya que carecen de este ocio. Se trata de la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà y la Segarra. Asimismo, Aran, Les Garrigues, el Pallars Jussà, el Pla d’Urgell y el Solsonès, son las cinco –de siete– en las que las proyecciones están en riesgo de desaparecer, con tan solo una pantalla en activo. Estos son los datos que se desprenden del Estudi sobre l’exhibició cinematogràfica i l’accés del públic a la producció catalana, que se hizo público ayer de la mano del investigador Francesc Vilallonga, de la Universitat Ramon Llull.
En el informe se analizan las cifras de salas y pantallas de toda Catalunya, que siguen en descenso pero con una clara tendencia a la estabilización. Así, las 676 pantallas activas del 2018 supone la cifra más baja de los últimos años, y es que desde el 2000, Catalunya ha perdido prácticamente 100 complejos cinematográficos, pasando de los 235 cines a los 137 que ha habido registrados el pasado año. Por otra parte, de estos 137 cines contabilizados en el estudio, más de la mitad se encuentran en la demarcación de Barcelona, que concentra el 67% de las pantallas activas. El porcentaje de municipios catalanes con algún cine activo ya solo es del 9,8%, es decir, 9 de cada 10 municipios ya no cuentan con oferta cinematográfica regular.
A pesar del descenso del número de salas, en los últimos 5 años los cines catalanes han recuperado un 17% de los espectadores, llegando en 2018 a los 20 millones de espectadores anuales. De todos ellos, 3 de cada 4 son de la demarcación de Barcelona, con 14 millones de los 18,7 millones totales.