La adjudicataria del Museu Morera de Lleida ve inviable hacerlo con el actual proyecto y coste

La Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras del futuro Museu d’Art de Lleida en la antigua Audiencia ha notificado al ayuntamiento que es inviable ejecutarlas al completo con el actual proyecto y presupuesto, que es de 4,47 millones de euros. El equipamiento debía estar listo a mediados de 2021.

La rehabilitación y reforma integral de la antigua Audiencia para convertirla en la sede definitiva del Museu Morera es inviable con el actual proyecto y presupuesto de las obras. Así lo ha notificado a la Paeria la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las mismas, formada por Romero Polo, Benito Arnó y Sorigué. Según ha podido saber este diario, lo ha hecho tanto por escrito como en una reunión mantenida recientemente con los responsables del departamento de Urbanismo. Además, durante los meses anteriores también habría comunicado al anterior gobierno municipal la imposibilidad de ejecutar toda la obra por este motivo.

Diversas fuentes informaron de que, entre otras cuestiones, la UTE argumenta aspectos relacionados con la demora que hubo entre la licitación y adjudicación de las obras y el inicio de las mismas, los cambios que comportan los restos arqueológicos hallados en el sótano, o que el proyecto no prevé actuaciones indispensables relacionadas con los derribos interiores o con la climatización.

La obra tardó casi dos años en iniciarse, hay restos arqueológicos y la UTE ve deficiencias en el proyecto

Por lo que respecta a la dilación inicial, hay que tener en cuenta que el proyecto salió a licitación en 2017 y el plazo de presentación de ofertas finalizó en octubre de ese año. Sin embargo, el contrato no se adjudicó hasta el mes de marzo y no se firmó hasta junio de 2018, en un acto presidido por el entonces alcalde Àngel Ros, y los trabajos no empezaron hasta casi al cabo de un año después. La UTE entiende que el tiempo transcurrido hizo que la oferta con la que se adjudicó las obras, de 4,47 millones de euros, había quedado desfasada.

Otro gran escollo es el del hallazgo en el sótano de restos de la antiguas adoberías medievales de la ciudad, ya que la partida necesaria para adaptar el proyecto es mucho más elevada que la que la que estaba prevista para afrontar la aparición de posibles restos arqueológicos. Asimismo, la adjudicataria considera que el proyecto tampoco ha previsto de forma adecuada el dispositivo que comporta la demolición de estancias interiores, o que el sistema de climatización no se ajusta a la normativa. Por todo ello, concluye que hay diversas unidades de obra que no se han presupuestado de forma correcta.

Ahora, el ayuntamiento deberá decidir si atiende la reclamación de la empresa adjudicataria e introduce cambios sustanciales en el proyecto que debe ejecutar o bien adopta alguna otra alternativa. La obra está cofinanciada por la Diputación, la Generalitat y el Estado (este a través del 1,5% Cultural), que se han comprometido a aportar un millón de euros cada uno, y por dos millones procedentes de los fondos Feder de la UE.

Los trabajos efectuados hasta ahora se han limitado a las prospecciones arqueológicas y algunos derribos de estructuras internas. Teóricamente, el museo debía estar listo a mediados de 2021.