ARTES ESCÉNICAS ENTREVISTA
Lola Herrera: «¡No sabes el oxígeno que me da el escenario!»
Lola Herrera se ha ganado de sobras la etiqueta de gran dama del teatro español después de más de sesenta años de trayectoria profesional. En 2016 retomó, cuatro décadas después, una de las obras de su vida, el monólogo ‘Cinco horas con Mario’. Tenían que ser solo cuatro semanas, pero el éxito ha hecho que ya lleve tres años por todo el país. El domingo regresa a Lleida con este clásico de Delibes, que ya había puesto en escena en el Teatre Principal, y que ahora revivirá en la Llotja porque “actuar me da la energía para vivir”.
A sus 84 años, Lola Herrera desprende entusiasmo por todos sus poros. La popular actriz vallisoletana asegura que no dejará los escenarios hasta que no pueda más porque cada día recibe la energía del público. Lo demostrará una vez más este domingo en el Teatre de la Llotja de Lleida con una de las obras que han marcado su trayectoria profesional, Cinco horas con Mario, un texto de Delibes que estrenó un lejano 1979.
¿Por qué ha retomado este monólogo después de tantos años?
En 2016 se cumplieron 50 años de la publicación de la novela de Miguel Delibes y me propusieron retomar la obra solo por cuatro semanas. Le di muchas vueltas, pero en seguida me encontré repasando de nuevo el guion. Estrenamos, llenamos las cuatro semanas, que se convirtieron en ocho, y el éxito provocó que pidieran la obra desde todas partes.
Ha interpretado el personaje de Carmen Sotillo con 44 años, después con 66 y ahora con más de ochenta.
Hace tiempo decidí dejar la obra porque pensaba que ya era hora. Me daba apuro porque creía que el personaje era para una actriz más joven, pero me convencieron de que Carmen es una mujer sin edad. Pero ahora, ¡no pensaba sentirme tan feliz interpretándola de nuevo! Pensé que había agotado caminos, pero los caminos nunca se agotan, y lo estoy disfrutando de nuevo.
¿Es un reto teatral?
Pues no sé si un mismo actor ha dado vida al mismo personaje a lo largo de diferentes años. Creo que es un caso excepcional haber interpretado a Carmen en un recorrido de 40 años. Ya tengo el doble de su edad y el público sigue creyendo la obra.
¿Sería muy diferente el monólogo de Delibes si la protagonista fuera una mujer actual, del siglo XXI?
Sí claro, porque Cinco horas con Mario, la novela de 1966, es el retrato de una época y sus consecuencias. Delibes levantó acta de una época en la que Carmen, Menchu, fue víctima de unos padres y de la educación recibida, de una sociedad en la que las mujeres no tenían apenas derechos.
Han cambiado las cosas desde entonces.
Medio siglo después han cambiado mucho, aunque los derechos conquistados por las mujeres parecen endebles, como si permanentemente tuvieran que venir ‘a tirar la tapia’. En el fondo, queda mucho por cambiar y siempre habrá Menchus como la que retrató Delibes. Ahora me parece que las mujeres de Vox son también unas Menchus.
¿Cuántas veces le han preguntado si se retira?
Muchas, pero me canso y después me recupero. ¡No sabes el oxígeno que me da el escenario! Las fuerzas merman y hay que cambiar las pilas pero el sitio donde me lo paso mejor es en el escenario frente al público. Es la pasión de mi vida, un ‘alimento’ insustituible por nada.
O sea, hay Lola Herrera para rato.
Hasta donde dé de sí, si no me lo impide la salud o la cabeza. Me gustaría trabajar hasta el final, ¡pero no morirme en el escenario! Mi muerte tiene que ser más estética, en casa en mi camita. Seguiré en el teatro mientras tenga energía, que me la da el trabajo, la disciplina de la vida.