Con la cultura no se juega

“Si la fruta de Lleida puede llegar a todo el mundo también puede hacerlo su cultura”. Este fue uno de los mensajes que dejó ayer el debate ‘Repensem Lleida des de la cultura’ celebrado en el Teatre de l’Escorxador, a cargo de pesos pesados de la comunicación, el periodismo y las letras catalanas como Joana Bonet (Vinaixa, 1966), periodista especializada en moda y directora de la revista Fashion Arts & Magazine; Lluís Foix (Rocafort de Vallbona, 1943), periodista y exdirector del diario La Vanguardia; y el escritor nacido en la Franja Francesc Serés (Saidí, 1972), autor de la cita de más arriba. Todos ellos con un pasado y un presente en común por haber nacido en Ponent y triunfado fuera del territorio. La periodista de SEGRE Anna Sàez fue la encargada de moderar este coloquio a tres que sirvió como previa a los Premis Literaris de Lleida, que se entregarán mañana en el Auditori (19.00 horas).

Aunque de diferentes opiniones, los participantes coincidieron en reivindicar que “Ponent no debe dirigir su cultura hacia Catalunya sino hacia el mundo” y que las instituciones públicas deben ponerse las pilas. En este sentido, Serés puso de ‘mal ejemplo’ la Generalitat, a quien criticó por apostar un “asfixiante” 0,7% del presupuesto anual a Cultura. “Sin dinero es inútil discutir qué podemos hacer”, subrayó. Por su parte, Bonet evocó la Lleida “cosmopolita y vanguardista” de los 80, “levantada por apasionados que se apoyaron en las instituciones”. Mientras, Foix se refirió a recuperar la autoestima a través de la historia de la ciudad, “centro de la Corona d’Aragó entre el siglo XII y el XIV”. Eso sí, apostando por el puente que tiende internet y la era digital, “una auténtica revolución”, concluyó.

“Las políticas culturales son conservadoras y están politizadas” Los tres participantes en el debate se mostraron de acuerdo en seguir los pasos de Francia en cuanto a política cultural, “un país que invierte en aquello que cree que le hace único, en su caso el cine”, señaló Serés. Sin embargo, también coincidieron en que será difícil, teniendo en cuenta que “durante los debates de estas elecciones se dedicaron tan solo 2 minutos a políticas culturales”, destacó Bonet, y que cuando se llevan a cabo “a menudo son conservadoras y están politizadas”, sentenció Serés.