El ganador del Vallverdú reivindica la ficción para acercarse a la realidad

El barcelonés Jordi Romeu ganó ayer el premio de ensayo Josep Vallverdú con ‘Les arnes de Bendicó’, mientras que la sabadellense Anna Garcia Garay se llevó el premio de poesía Màrius Torres por ‘Dietari del buit’. Ambos galardones se concedieron en una gala literaria en el Auditori de Lleida con presencia de la consellera de Cultura.

El historiador, editor y librero barcelonés Jordi Romeu se llevó ayer el 36 premio de ensayo Josep Vallverdú, dotado con 9.000 euros, por Les arnes de Bendicó, una obra en la que reivindica el papel de la novela para acercarse a la realidad histórica y que se sustenta en una relectura del clásico italiano El Gatopardo. Romeu (Santa Margarida i els Monjos, Alt Penedès, 1960) agradeció la apuesta del jurado por un ensayo que “reivindica la novela como fuente y elemento de trabajo para comprender el pasado y acercarnos a una época determinada”. Romeu fue uno de los protagonistas de la velada de los premios literarios de Lleida, celebrada ayer en el Auditori Enric Granados y conducida como en los últimos años por el escritor y periodista Martí Gironell. El otro gran nombre de la gala literaria, que registró una de las asistencias de público más flojas de los últimos años, fue la escritora sabadellense Anna Garcia Garay (1972), que ganó el 24 premio de poesía Màrius Torres, dotado con 6.000 euros, con el poemario Dietari del buit. La autora reveló que una operación quirúrgica a principios de año, que la mantuvo convaleciente un par de meses y muchas horas sentada en una butaca en casa, fue la génesis de este dietario poético. “La rutina de los días me hizo pensar en el vacío interior que me había dejado la operación, y que intenté llenar con poesía, sin pensar que se acabaría convirtiendo en un poemario”, explicó.

La fiesta literaria vivió dos estrenos, los del nuevo alcalde, Miquel Pueyo, y el también nuevo presidente de la Diputación, Joan Talarn, en representación de las dos instituciones que organizan los premios. También hacía muchos años que la gala literaria no contaba con la asistencia del titular de la conselleria de Cultura. La consellera Mariàngela Vilallonga no quiso perderse este año la entrega de los dos galardones, que calificó de “dos referentes de dos géneros, el ensayo y la poesía, de gran trascendencia en nuestra literatura”. Por su parte, Joan Talarn destacó que “los premios se han hecho un nombre y ya son más conocidos por la calidad de las obras ganadoras que no por el género o la marca territorial donde se publican”. Miquel Pueyo, que recordó que formó parte de los primeros jurados del premio de ensayo y que en 2012 lo ganó con una obra escrita conjuntamente con Ernest Benach, tuvo un recuerdo al que fue concejal de Cultura Jaume Magre, fallecido hace 20 años, y que “ideó la creación de estos premios literarios de Lleida”.

La gala recordó los 50 años de ‘Rovelló’, el popular cuento de Josep Vallverdú, ausente por un resfriado

También se lamentó la ausencia en la gala, por primera vez en muchos años, de Josep Vallverdú por culpa de un resfriado de última hora y que envió un mensaje que se leyó al principio de la gala. De hecho, sí que estuvo presente gracias al personaje de Rovelló, del que se regaló al público la reproducción de un dibujo del propio escritor para celebrar el 50 aniversario del popular cuento infantil.

Otra ausencia fue la del grupo municipal de Ciutadans que, según anunció en un comunicado, se negó a asistir a “unos premios que son utilizados con fines partidistas por parte del equipo de gobierno del ayuntamiento”.

La gala concluyó con la poesía y música del montaje Llach poeta, con el actor Joan Berlanga y el pianista Albert Flores, en un homenaje al músico y poeta de Verges en el 15 aniversario del concierto que ofreció en los premios literarios de 2004, primera edición en la que se cambió el antiguo formato de la fiesta, una cena literaria, por un espectáculo en el Auditori.

Vilallonga: “No vivo en Twitter, pero ya he felicitado a Margarit” Antes de la gala, la consellera de Cultura justificó la ‘polémica’ generada por el retraso en la felicitación oficial de la Generalitat al poeta leridano Joan Margarit tras ganar el jueves el Premio Cervantes. “Hay gente que vive en Twitter, la consellera no. Vivo en la vida real y tengo una larga lista de tareas”, dijo Mariàngela Vilallonga, poniendo de ejemplo que venía de presidir el consorcio del Patrimonio Mundial de La Vall de Boí. De todos modos, aseguró que “ya he hablado con Margarit, al que conozco de hace muchos años, y le he felicitado”. La consellera desveló que el escritor de la Segarra “me ha dicho que el Cervantes lo han dado este año a la lengua castellana y catalana, y le he contestado con sorpresa que no sabía que en las bases del premio constara esto”.