La C-13 queda reabierta con un paso alternativo que se mantendrá semanas

Después de 48 horas cortado el eje viario principal de la comarca del Sobirà, Carreteras de la Generalitat reabrió ayer la vía con un paso alternativo y provisional que permitió acabar con el aislamiento del fin de semana en esta zona del Sobirà. Una comarca que exige una inversión real para el mantenimiento necesario de la red viaria del Pirineo.

Carreteras de la Generalitat reabrió ayer la C-13 a su paso por Llavorsí con paso alternativo a las 14.30 horas, después de que los operarios instalasen una gran red metálica que actúa de pantalla y permite que los vehículos puedan circular por un carril provisional, y a la vez los trabajadores pueden seguir trabajando en la consolidación definitiva del talud de donde se desprendieron las rocas el pasado viernes, lo que obligó a cortar la carretera. En la zona del desprendimiento, en el kilómetro 141,5, se ha habilitado un paso provisional y una regulación con operarios durante el día para hacer la circulación más ágil, y con semáforos durante la noche. Los vehículos comenzaron a pasar ayer en ambos sentidos acabando así con un fin de semana de “aislamiento” para esta zona de la comarca tras el corte de 48 horas del eje viario principal del Sobirà.

TRÁFICO. Información actualizada del estado de las carreteras leridanas

El alcalde de Llavorsí, Josep Vidal, aseguró que hoy mismo los operarios seguirán trabajando para reforzar el talud con más mallas de seguridad, y para volver a habilitar los dos carriles de circulación en este punto de la C-13. Pese a ello, reclamó una solución “definitiva” para la red viaria del Pirineo. Por su parte, el conseller de Territorio, Damià Calvet, avanzó ayer en declaraciones a Catalunya Ràdio, que ya se están estudiando “soluciones más definitivas” como alguna visera o galería en alguno de los puntos más complicados de la C-13. “Hemos actuado de emergencia. Lo que debemos hacer ahora es reforzar aún más el mantenimiento de la carretera”, dijo. Durante el fin de semana el acceso a la estación de esquí de Port Ainé estuvo garantizado, pero los conductores debían dar una vuelta de más de tres horas a través de la Alta Ribagorça y la Val d’Aran para ir a les Valls d’Àneu y de Cardós, donde hay las estaciones de Espot, Tavascan y Virós Vallferrera.