Donan a la Biblioteca Pública unos 12.000 libros, CD's y DVD's

Ya hace años que la Biblioteca Pública de Lleida acepta donaciones de libros y otros documentos (revistas, CD’s, vídeos, DVD’s) por parte de usuarios pero, ante la imposibilidad de incorporarlas todas a su fondo, el equipamiento cultural tiene en marcha dos programas de ‘redistribución’, uno para el público y otro destinado a todo tipo de entidades, centros educativos y asociaciones diversas interesadas en recibir libros. Durante el 2019, la Bibliteca recibió en donación un total de 12.208 documentos, la mayoría libros. La cifra supone un millar más que los contabilizados durante el año anterior y está en la línea de los libros donados por particulares en los últimos siete u ocho años. De acuerdo con los criterios de aceptación marcados desde la propia biblioteca y también con la capacidad de almacenaje de la misma, el centro se quedó el año pasado con 2.107 documentos variados, que han pasado así a formar parte del fondo bibliográfico y videográfico del equipamiento; otros 3.054 se redistribuyeron por otras bibliotecas de Lleida; y un total de 5.190 se pusieron a disposición de los usuarios en el espacio Tria i remena, donde han podido llevárselos a casa de forma gratuita. Los 1.964 documentos restantes se han desestimado o están pendientes de revisión.

Entre las donaciones, los responsables de la Biblioteca Pública se encuentran mayoritariamente con obras de narrativa en castellano o libros de colecciones y también mucha temática local o de autores leridanos como Josep Vallverdú o Pep Coll. No faltan tampoco novelas de autores catalanes, como Jo confesso, de Jaume Cabré, y best-sellers de autores de intriga como Dan Brown o de novela romántica como Megan Maxwell, entre otros.

Y entre las entidades y centros que durante 2019 recibieron ejemplares figuran la Escola d’Art Leandre Cristòfol, Creu Roja Lleida, la Llar de Jubilats Sant Antolí de Roselló, la parroquia del Carme de Lleida y la delegación de la Asociación Española contra el Cáncer de Alguaire; centros educativos como la Escola Pardinyes de Lleida y el instituto Ciutat de Balaguer; el Centre Penitenciari Obert de Lleida; o el comedor social La Saleta de La Panera de Lleida. También el Aula Municipal de Teatre, que usó libros como atrezzo de escenografía, o el artista Josep Maria Alarcón, que empleó ejemplares para una instalación escultórica.