Lily Brik regresa “al fin” a casa

La de ayer fue una jornada especial para Lily Brik. Tras dar forma a multitud de murales alrededor del mundo –el último de ellos en la India– y hacerse un nombre dentro de la escena internacional del Street Art, la leridana al fin consiguió algo que, aunque parezca increíble, hasta ahora se le había resistido: ser contratada en su propia ciudad, Lleida. La oportunidad le ha llegado desde el geriátrico Sant Josep de la Mariola, un encargo “muy especial” con el que la artista se ha valido de la ayuda de los y las residentes para definir el diseño. “Desde un principio tuve claro que debía ser un mural participativo, así que les propuse dibujar a cada uno de ellos su propia flor. Una vez terminadas, las utilizaré para componer la base”, explicó a SEGRE la artista. Sobre este “entramado de flores”, Lily Brik estampará la figura principal: una mano anciana “con sus arrugas y su vellesa, tanto en v como en b”, resguardada por las dos palmas de una trabajadora del centro como si se tratase de una piedra preciosa, señaló. El encargo le llevará a la artista unas tres semanas. Cuando esté listo, espera que transmita algo positivo entre los usuarios y que “se sientan orgullosos de formar parte de la obra”, subrayó.

Aunque Lily Brik ya había pintado con anterioridad en Lleida –en 2016 firmó un mural solidario en la plaza de los Gramàtics para colaborar con la asociación Mamapop– este será su primer encargo. El destino ha querido que su próximo proyecto sea también sobre los muros de la ciudad. Más concretamente, en los de la Escola Oficial d’Idiomes. “Me hace muy feliz volver al fin a casa”, confesó la leridana.