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Gimenells se proyecta al mundo

La actriz estadounidense Sigourney Weaver inauguró ayer la alfombra roja de la Berlinale.

La actriz estadounidense Sigourney Weaver inauguró ayer la alfombra roja de la Berlinale.EFE

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Las singulares calles de tonos blanquecinos de Gimenells ‘viajarán’ en tan solo un mes desde Berlín hasta Málaga. Esta es la magia del cine. La ópera prima de la cineasta zaragozana Pilar Palomero, Las niñas, rodada en parte en este municipio leridano el pasado julio, ha sido seleccionada para competir en la sección oficial del festival de cine malagueño del 17 al 22 de marzo. Precisamente, su candidatura al certamen se dio a conocer ayer, el mismo día en que comenzó la Berlinale. Es en el marco de este festival donde la cinta hará el domingo su premiere mundial, además de competir para llevarse el Gran Premio del Jurado de la sección Generation Kplus, que selecciona películas contemporáneas que reflexionan sobre la vida y el mundo infantil y adolescente.

Las niñas está protagonizada por la aclamada actriz Natalia de Molina –a sus 29 años cuenta con dos Goyas– y se inspira en la propia infancia de la directora aragonesa. Así, la película narra la historia de Celia, una niña de 11 años que estudia en un colegio de monjas y descubre de repente un nuevo mundo.

La acción en Gimenells, que en la ficción es el pueblo de la madre de Celia, transcurre por las calles del centro, la plaza Major y el cementerio, que albergaron en pleno verano un equipo técnico de más de 30 personas.

Sigourney Weaver abre la alfombra roja de la Berlinale La actriz estadounidense Sigourney Weaver inauguró ayer la alfombra roja de la Berlinale con Mi año con Salinger, una película exhibida fuera de concurso que da la vuelta al escritor de culto para tejer a su alrededor una película romántica. “Soy consciente de que mi personaje no es amable. Soy una mujer madura, atrincherada en mi torre de marfil”, explicó Weaver acerca de su personaje en este film de Philippe Salardeau y basado en la novela de Joanna Rakoff. Es una mujer “pasada de moda”, que “protege casi con vocación religiosa a un autor al que idolatra”, añadió la actriz. A sus 70 años, como una mujer que ya no es la implacable Ripley contra Alien, sino la protectora del templo de Salinger, Weaver aportó ayer la obligada dosis de estrellato a la alfombra roja. Tras la proyección del film se abrirá hoy el desfile de aspirantes a los Osos.

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