Menos polémica y más mujeres en la nueva edición de Arco

“Treinta violaciones en solo dos meses”, alerta la obra de Regina José Galindo en el estand de la galería Prometeo. La imagen rescata un recorte de prensa y, junto a otras muchas creaciones, hace de esta edición de Arcomadrid un altavoz de la nueva ola feminista y de la denuncia de la violencia machista. La feria, que abrió ayer sus puertas, ha visto cómo la presencia de mujeres sube, respecto a 2019, del 25% al 32% del total de artistas. “No es un crecimiento como para decir que está todo resuelto, pero sí es una buena noticia”, dijo la directora de Arco, Maribel López.

Dos obras de Tàpies y Lluís Hortalà son las máximas representantes este año del arte catalán, presente en una quincena de galerías –entre las 171 que asisten al certamen– que contarán asimismo con piezas de Joan Miró, Antoni Miralda, Antoni Llena o Jaume Plensa.

Felipe VI inaugurará hoy oficialmente una edición de la feria en la que predomina la pintura, apenas hay polémica –se limita a un cuadro irónico sobre Franco del finlandés Riiko Sakkinen– y que ha registrado algunas bajas a causa del brote del coronavirus.