La Passió Medieval de Cervera lucha por sobrevivir

Cervera presentó ayer la quinta edición de la Passió Medieval, que se celebrará el 28 de marzo pero que podría ser la última. La deuda pendiente se afronta este año con un pasivo de más 15.000 euros. Tanto el alcalde, Ramon Augé, como el patronato consideran que es un proyecto estratégico de ciudad. Sin embargo, nadie se atreve a garantizar su futuro si no se consigue financiar los 20.000 euros del coste de cada año del montaje. En 2019, la representación contó solo con 4.000 euros del ayuntamiento y aportaciones de algunas empresas locales y de la Diputación –ninguna de la Generalitat–, que no son suficientes para garantizar la continuidad de una obra única, que consiste en la reconstrucción del montaje original, documentado desde 1534. De hecho, los organizadores incluso reciclan y readaptan la cera y las mechas de cada año, que son la única iluminación del espectáculo en la iglesia de Santa Maria y los más de 150 actores, músicos y técnicos realizan su trabajo de forma altruista. Para el alcalde, Ramon Augé, el futuro pasa únicamente por que “la Passió se convierta en un proyecto estratégico no solo de Cervera sino de toda Catalunya, con una mayor financiación de la Generalitat y de la Diputación ya que la ciudad en solitario no puede sufragar todo el coste”. La ciudad acogerá también un congreso de teatro medieval.