La Granadella elige dos nuevas obras para su paseo escultórico

El proyecto Oliverart, a partir del cual La Granadella impulsa desde 2018 el arte rural tanto con exposiciones temporales como con piezas permanentes en un paseo escultórico, ha seleccionado cinco nuevas obras artísticas de entre la decena de propuestas recibidas. Dos de ellas formarán parte del paseo escultórico habilitado desde el año pasado en el Mirador del Coll de Bovera. Se trata por un lado de una pieza titulada El cor del mirador, de la artista barcelonesa Susana Malagón, que ha creado un corazón a partir de ramas y materiales naturales orgánicos procedentes del mismo entorno del Coll de Bovera, todo ligado con cuerda de coco. Junto a ella lucirá también a partir del próximo mes de agosto una pieza escultórica titulada Buida-ment, de la artista barcelonesa afincada en Les Garrigues Marta Pruna, elaborada sobre piedra arenisca del municipio de La Granadella.

Los otros tres proyectos seleccionados dentro del Oliverart 2020 protagonizarán otras tantas exposiciones individuales a partir del 29 de mayo en el Centre de la Cultura de l’Oli de Catalunya. La primera cita será El paisatge de l’oli, una muestra de paisajes de Les Garrigues con tinta china del artista de El Masnou Jordi González. Le seguirá la exposición Cosmologies, círculos en una pared confeccionados con diferentes materiales naturales por Sergi Quiñonero (Els Guiamets, Tarragona), que el año pasado ya protagonizó una performance en el Oliverart. La fotógrafa leridana Alba Lorenzo cerrará el ciclo con imágenes de la Vall Major de Bovera, con sus olivos centenarios y sus muros de piedra seca.

Espacio al aire libre ‘amenazado’

El paseo escultórico de proyecto Oliverart nació con el objetivo de convertirse a medio o largo plazo en un espacio de arte y naturaleza de referencia en Catalunya, pero no ha estado exento de ‘amenazas’. El pasado septiembre, apenas un mes después de estrenarse las dos primeras intervenciones (Punts suspensius, de Sergi Quiñonero, y Connexions, de Cristian Gil, en la foto), ambas figuras aparecieron destrozadas, en una acción que la alcaldesa, Elena Llauradó, calificó de “gamberrada”. Ayuntamiento y artistas reconstruyeron las obras.