Juan Cal: “Trato que el lector viva lo que nos tocó a nuestra generación”

A los 18 años, Juan Cal se trasladó de su Galicia natal a Madrid para estudiar en la universidad. Era 1974 y en la capital española se encontró viviendo uno de los años más convulsos del final del franquismo. Atentados terroristas (de Carrero Blanco a la calle Correo), ejecuciones (Puig Antich), movimientos antifascistas..., unas vivencias que marcaron aquella generación de jóvenes. Más de cuatro décadas después, el director ejecutivo de SEGRE regresa a aquella época en blanco y negro en su nuevo libro, Generación 1974 (Editorial Milenio), en el que “dibujo la vida de los que entonces teníamos entre 18 y 20 años e intento hacer vivir al lector algunas de las cosas que nos tocaron en aquellos años”.

Juan Cal presentó el libro en un abarrotado salón de plenos de la Paeria, en un acto presidido por el alcalde, Miquel Pueyo; conducido por la editora, Eulàlia Pagès; y con dos invitados: el periodista y empresario Tatxo Benet y la escritora Montse Sanjuan. Benet, que destacó la amistad de años con el autor, comentó que “en aquellos tiempos las generaciones se contaban por años, no como ahora, porque en este país pasaban muchas cosas y muy deprisa. Nos creíamos que estábamos cambiando la historia de nuestro país”. Recordando a uno de sus hijos, de 25 años, Benet añadió que “seguro que cualquier persona de la generación 2000, con ciertos anhelos por cambiar las cosas y hacer un mundo mejor, se verá reflejada en esta historia”. Sanjuan ejerció de periodista interrogando al autor sobre la construcción de personajes y los referentes literarios y musicales que plasma en el libro. Ante todo, Cal aclaró que no son unas memorias sino un libro en el que la ficción tiene un gran peso, como el de la coprotagonista, Amaia, una joven de ETA, sola y con una hija, que vive en Madrid oculta de la policía y también de los que fueron sus compañeros de organización, ya que sufrió el drama de los maltratos por parte del que había sido el jefe de su comando y padre de su niña. Una suma de novela y autobiografía, “un libro de autoficción, sin ningún afán de revisionismo histórico ni intención de pasar cuentas”.

Pueyo destacó la voluntad de carrera literaria de Cal después de El exilio de Mola Lisa (2015) y Operación Bucéfalo (2018).