El Baratillo de Lleida revive en las redes sociales con un juguete 'dedicado' al día

El coleccionista leridano Manel Gigó, propietario de más de 3.000 juguetes de la histórica tienda de la calle Major de Lleida El Baratillo, que cerró sus puertas en 1978, muestra cada día a través de diversos grupos de whapsapp una de las piezas restaurada y ‘dedicada’ a algún colectivo en especial. “Un día envié uno a unos amigos médicos explicando que había restaurado un juguete roto, como si fuera un traumatólogo; otro día envié una muñeca a una residencia de mayores, donde está ingresada mi madre, y lo dediqué a la gente mayor..., y he recibido tantas respuestas que ahora reservo un tiempo cada día a limpiar y recuperar algún juguete y dedicarlo a algún sector determinado”. El lunes a los animadores sociales, con un autómata de cerámica y madera de los años 40 ó 50, y ayer a la prensa y los periodistas con un moto-carro ‘repartidor’ de latón, de 1918. “Es una forma de alegrar un poco el día a la gente con algo que no tiene nada que ver con la crisis sanitaria actual”, asegura Gigó, “feliz de que El Baratillo, que fue un comercio de referencia de Lleida, aún pueda ofrecer un poco de ilusión después de tantos años cerrado”. Gigó tiene la esperanza de que en los próximos meses pueda fructificar el añorado museo, proyecto que está previsto en Artesa de Lleida.