POLÍTICA CULTURAL OCIO
Lleida anula la Festa Major de mayo
Al rosario de anulaciones en cascada de eventos culturales multitudinarios y manifestaciones populares se sumó ayer la Festa Major de Lleida. La Paeria anunció que las fiestas previstas del 7 al 11 de mayo “se aplazan” por la emergencia sanitaria del coronavirus y los actos y conciertos programados –desde verbenas a pasacalles, fuegos artificiales y batalla de flores de Sant Anastasi– se trasladarán en la medida de lo posible a las Festes de Tardor, del 25 al 29 de septiembre, “siempre que lo permitan las indicaciones sanitarias y los criterios de celebración de eventos masivos vigentes en esas nuevas fechas”. El concejal de Juventud y Fiestas, Ignasi Amor, justificó esta decisión explicando que “no teníamos garantías de qué tipo de fiestas o eventos de gran formato podrán organizarse cuando finalice el confinamiento, ni tampoco de las fases que tendrá el proceso de recuperación progresiva de la vida ciudadana”. Amor aseguró que “hemos hablado con algunos de los artistas y conjuntos que ya teníamos contratados y todo han sido facilidades para reprogramarlos en septiembre”. Recordó el concierto previsto de Estopa, programado por una agencia privada de Lleida, o el del rapero canario Don Patricio, autor de la canción más escuchada de 2019 en las redes, Contando lunares, que había fichado la Paeria. Asimismo, informó que la Paeria comunicará esta suspensión a las entidades cultura popular y tradicional que participan habitualmente en la Festa Major para tratar de que puedan encajar sus actuaciones durante las Festes de Tardor. En cualquier caso, Amor destacó que la anulación de la fiesta y su traslado a septiembre supondrá “un ahorro” a las arcas municipales que permitirá destinar el presupuesto a “otras cuestiones más prioritarias ahora mismo”.
Por otra parte, la fiesta de Moros i Cristians, prevista para el 16 y 17 de mayo, también peligra. Tomarán una decisión la próxima semana según como se desarrollen los acontecimientos provocados por la actual crisis sanitaria. Igual que el Aplec del Caragol, que también estudiará en los próximos días la celebración o aplazamiento de la fiesta y, en este caso, una posible fecha alternativa.
La última suspensión, durante 3 años por la Guerra Civil
Hacía ocho décadas que Lleida disfrutaba cada año sin falta de la Festa Major. Hay que remontarse a la Guerra Civil para la última suspensión de la principal fiesta popular de la ciudad. El historiador local Jordi Curcó recordaba en su libro Fets, costums i llegendes de Lleida (1989) que la última celebración antes de la Guerra Civil fueron las “fires i festes de primavera” del 9 al 17 de mayo de 1936, con el entonces alcalde de ERC Antoni Vives, y la primera tras la contienda llegó en 1940: las “ferias y fiestas de Lérida en honor a San Anastasio”, del 10 al 20 de mayo, con el alcalde Ramon Areny. El programa de aquel año pedía que la fiesta “sirva para manifestar una aportación de optimismo a esta ciudad que ha sufrido tanto y que ha de curar sus heridas para incorporarse ya rehecha y fuerte a la obra de su reconstrucción y progreso”. Casi igual que ahora, salvando las distancias.