Artistas que sufrieron 'confinamientos'

El Museu d’Art Jaume Morera de Lleida cerró hace casi un mes, pero sus salas siguen abiertas en la web y las redes sociales. La pinacoteca presenta desde hace unas semanas unos singulares apuntes biográficos sobre artistas leridanos de la colección que en su día también sufrieron algún tipo de confinamiento o encierro. La serie histórica se abrió con el pintor Xavier Gosé (1876-1915), un personaje del que se destaca su débil estado de salud que solo podía empeorar en las precarias condiciones de vida que soportó en París, con escasos ingresos y viviendo en un pequeño habitáculo. Con el estallido de la I Guerra Mundial en 1914 y para intentar recuperarse de una tuberculosis, regresó a casa de su madre en Lleida, donde acabó falleciendo en 1915. También sufrió confinamiento por la salud uno de los protagonistas de la vanguardia en los años 30 en Lleida, Antoni Garcia Lamolla (1910-1981). Tuvo que dejar la escuela a los 10 años víctima de una “predisposición tuberculosa”, que le llevó un tiempo al santuario de El Miracle de Solsona. Años después, sufrió un largo exilio en Francia tras la Guerra Civil, primero en un campo de refugiados y más tarde bajo la amenaza de la ocupación nazi y el miedo a la deportación a España. El último protagonista de la serie, Leandre Cristòfol (1908-1998), también sufrió el exilio de la Guerra Civil, pasando por campos de refugiados en Francia y, tras retornar a España, por campos de trabajo en Santander, San Pedro de Gardeña, Miranda de Ebro, Reus e incluso Marruecos.