El Govern ve “prematuro” un Sant Jordi con librerías cerradas

En pleno estado de alarma y de confinamiento (aunque relajado), el conseller de Interior, Miquel Buch, encendió ayer un debate con el sector de las librerías con la diada de Sant Jordi de protagonista. En una entrevista en El Punt Avui, Buch consideró que es “demasiado prematuro” decir que el 23 de abril las librerías aún estarán cerradas (solo abren las que venden prensa). “Hay que ver cómo evolucionamos”, aseguró. Para el conseller, la diada “ayuda a muchas librerías y a todo el sector” y habrá que buscar “herramientas” para “manteneir algunas cosas”. “¿Cómo podemos combinar una celebración, una pandemia y el comercio? Las soluciones se han de ir ajustando poco a poco”, añadió. El Gremi de Llibreters, que la semana pasada anunció un Sant Jordi alternativo en julio o a principios de otoño, le respondió en Twitter que “no tiene ningún sentido abrir las librerías” el 23 de abril, ya que continuará el confinamiento, de momento hasta el 26. “La diada solo puede celebrarse con todas las medidas de seguridad para trabajadores y conciudadanos”, añadió el gremio, que recordó que esta fiesta es competencia del sector y “no de ningún otro actor, entidad o gobierno”.