Sant Jordi en julio “no será igual”

El aplazamiento de la fiesta de Sant Jordi en pleno confinamiento domiciliario ya suscitó una oleada de resignación. Cuando se sugirió una diada en verano, muchos ya vieron que la fecha suscitaría polémica. Y acertaron. Después de que la Cambra del Llibre anunciara el martes un Sant Jordi para el 23 de julio, las redes sociales no tardaron en debatir los pros y contras de este día. Sobre todo en Lleida, cuando la canícula previsiblemente pondrá en rojo el termómetro durante las horas centrales de la jornada. Jordi Caselles, responsable de la librería Caselles y presidente del gremio en Lleida, incluso vio un punto de “precipitación” al anunciar esta fecha, pues “aún no sabemos si habremos superado esta crisis sanitaria”. De todos modos, comentó que “algo había que hacer para mantener el espíritu de la diada; tendremos que adaptarnos al calor, aunque, a título personal, yo la habría organizado en octubre”. Para la librería Sauret de Tàrrega, “es mejor esta fecha que ninguna, aunque la diada no será lo mismo; eso sí, más que el calor, lo importante será que no llueva”, informa SEGRE Tàrrega.

Autores leridanos con libro opinan sobre una diada el 23 de julio

Desde la librería Issauna de Guissona ven “una buena idea el 23 de julio, esperamos que sumado a lo que podamos vender este 23 de abril consigamos las ventas de un Sant Jordi normal”, informa X. Santesmasses. También son partidarios de celebrar un Sant Jordi “el día que sea” en la librería Purgimon de La Seu d’Urgell, aunque hubieran preferido “el mes de agosto porque en el Pirineo hay más turistas”, informa C. Sans.

Por su parte, la consellera de Salud, Alba Vergés, consideró ayer “prudente” la elección a tres meses vista del 23 de julio. “Esperamos que no haya ningún rebrote ni la necesidad de un segundo confinamiento, y poder recuperar poco a poco la normalidad para hacer posible esta diada alternativa”, añadió.