Las librerías resisten, con ventas 'on line'

Esta vez la lluvia no chafó la fiesta sino que fue un virus ‘invisible’, impensable hace apenas unos meses, que cerró la mayoría de las librerías –algunas pudieron abrir sus puertas al menos hasta el mediodía con licencia de venta de prensa o papelería– y vació las calles de paseantes y clientes. Las librerías resistieron gracias a las ventas por internet, a través de diversas plataformas puestas en marcha durante las últimas semanas, aunque con unos resultados muy alejados de los de un Sant Jordi habitual.

En la capital del Segrià, el ambiente literario de otros años quedó en nada. Los tradicionales actos institucionales; el desayuno de Sant Jordi con de autores de Pagès Editors; el popular vermut literario de la rambla Aragó, que en esta ocasión ya era añorado tras cerrar el pasado otoño la librería Punt de Llibre; las paradas de decenas de entidades y asociaciones de Lleida que abarrotaban el Eix Comercial..., todo pasó a mejor vida esperando a una próxima cita, ¿el 23 de julio? La portavoz del Govern, Meritxell Budó, afirmó que espera que se pueda celebrar esta diada alternativa de verano, pero avisó que “si las condiciones sanitarias no lo permiten, no se hará”. El propio President Quim Torra señaló en una entrevista en El Punt Avui que existe la posibilidad de que Sant Jordi no pueda celebrarse tampoco el 23 de julio.

La plataforma de internet de venta aplazada de libros superó ayer los 45.000 ejemplares vendidos

En espera de acontecimientos, el presidente del Gremi d’Editors, Patrici Tixis, se mostró moderadamente optimista de que cuando pase la pandemia el mercado se pueda recuperar, pero insistió en que no se puede comparar “lo que hoy ocurra con otros 23 de abril, porque se puede perder entre el 60 y 70% de ingresos” en una jornada en la que se facturaban más de 22 millones de euros y se vendían unos 1,6 millones de ejemplares. Eso sí, destacó que con el confinamiento ha aumentado la venta electrónica de libros en papel, que habría pasado de un 15% a un 25%, y la de ebooks, que antes suponía un 5% del total de ventas y ahora se ha más que doblado.

Por su parte, la iniciativa on line Llibreries Obertes, liderada por Òmnium Cultural y en la que están inscritos más de 25 establecimientos de las comarcas de Lleida, informó ayer a media tarde que ya se había logrado vender más 45.000 libros. Esta cifra supone “una inyección directa e inmediata” a las librerías catalanas que asciende casi a un millón de euros, celebró Òmnium, que espera que el número de libros vendidos siga aumentando los próximos días, ya que la plataforma se mantendrá activa hasta que las librerías puedan reabrir. La plataforma de venta directa Libelista, con comercios de todo el Estado, vendió durante el día de ayer más de 1.600 libros, con autores como Eva Baltasar (Boulder), Almudena Grandes (La madre de Frankenstein) y el leridano Carles Porta (Crims), entre los más solicitados.