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Los videoclubs ya son historia

El año pasado supuso el fin para un negocio que, antes de llegar Netflix o HBO, amenizó los fines de semana de dos generaciones de leridanos || Video 3, el último de la ciudad, bajó la persiana para siempre en noviembre y Videoclub Agramunt, en el municipio del Urgell, un mes antes

Videoclub Agramunt  -  En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).

Videoclub Agramunt - En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).JOAN CAMA

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El año 2019 puso fin a una década de innumerables cambios tecnológicos que transformaron la manera de entender el entretenimiento. Uno de ellos, a priori positivo, fue el auge de la televisión en streaming. Netflix, HBO, Prime Video o Movistar+ son algunos ejemplos de plataformas digitales que no suelen faltar hoy en día en la mayoría de hogares leridanos y con las que puedes acceder a cualquier película con un par de ‘clicks’. Pero como la propia palabra indica, un cambio siempre implica sustituir una cosa en detrimento de otra. Y en este caso, el perjudicado fue un tipo de negocio que brilló con luz propia en los años 80 y 90, amenizando los domingos por la tarde de numerosas familias: los videoclubs.

El pasado 30 de noviembre, el leridano Pere Valls bajaba para siempre la persiana de Video 3, el último videoclub que resistía en la ciudad, un establecimiento que abrió sus puertas hace cerca de 30 años en la calle Corregidor Escofet de Pardinyes. No fue, sin embargo, la primera tienda de Valls, quien dio el salto a este tipo de negocio a principios de los ochenta como mayorista distribuyendo por aquel entonces unas novedosas V-2000 de Phillips, “unas cintas más grandes que los posteriores VHS que compraba directamente a Fox y Warner”, recuerda el leridano. Poco después estrenó su propio videoclub: “un pequeño local de alquiler en la calle Camí de Corbins de Lleida” que mantuvo siete años hasta trasladarse a Corregidor Escofet, su último local. Pero no fueron los únicos, ya que el de Pardinyes ‘convivió’ con otros dos establecimientos: uno en la calle Segòvia y otro en Anselm Clavé, cerrados hace 7 y 2 años, respectivamente. Todos ellos son ahora vestigios de un imperio que se llevó el primer golpe en 1990 “con la irrupción de las cadenas privadas de televisión: Antena 3 y Telecinco”; el segundo con la llegada de la franquicia Blockbuster; y el último y definitivo con el fenómeno del streaming. “En los 80 y 90 llegué a tener colas de gente en la calle y en Corregidor Escofet podía alquilar hasta 400 películas en un solo día”, evoca el ya expropietario de Video 3, quien confiesa que “los últimos años no llegaban ya ni a una cuarta parte”. Sin embargo, aguantó el negocio hasta el último momento –seis meses antes de su jubilación– pese a las pérdidas. “Me encantaba mi trabajo. El contacto con la gente siempre ha sido para mí muy importante”, recuerda Valls con nostalgia.

Valls regentó a la vez tres videoclubs en Lleida, en una época en la que las colas llegaban a la calle

Un caso similar fue el vivido por Rosina Ribes, propietaria del Videoclub Agramunt. Este establecimiento del Urgell abrió sus puertas hace 35 años y cerró definitivamente el pasado octubre. “En los mejores tiempos llegamos a alquilar hasta 80 cintas en un fin de semana, y eso que Agramunt es un municipio pequeño”, señala Ribes, quien añade que los fines de semana de este último año “no llegábamos a cinco”.

Al finalizar el verano, cerraba también sus puertas en la capital del Urgell Video Club Tàrrega, regentado por Soila Serra, quien aguantó el negocio hasta su jubilación.

Videoclub Agramunt  -  En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).

Videoclub Agramunt - En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).JOAN CAMA

Videoclub Agramunt  -  En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).

Videoclub Agramunt - En sus 35 años de historia, el Videoclub Agramunt de Rosina Ribes ha abierto sus puertas en tres lugares distintos: primero, en la avenida Agustí Ros, después, en Jaume Mestres; y finalmente, en Passeig Nou (en la foto).JOAN CAMA

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