Acaba la restauración del retablo mayor del Santuari del Miracle de Riner

La restauración del retablo mayor del Santuari del Miracle de Riner, en el Solsonès, ha finalizado después del paro de unas semanas por la crisis del coronavirus. El espectacular retablo de la Virgen de l'Església es una de las muestras más relevantes del arte barroco, obra del escultor Carles Morató Brugaroles y del pintor y dorador Antoni Bordons. La intervención, dirigida por el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Catalunya (CRBMC), ha sido de carácter curativo y forma parte del convenio de colaboración entre el Departamento de Cultura y la Fundación 'la Caixa' para la conservación y difusión del patrimonio catalán. Ha contado con una financiación de 98.601 euros a cargo de la entidad bancaria y de la comunidad benedictina del Miracle.

Realizado en escultura sobre madera, el retablo del Santuari del Miracle es de grandes dimensiones (21,50 metros de altura x 15 metros de anchura x 10 metros de profundidad). El encargo al escultor se realizó el año 1747 y se finalizó en 1758, mientras que la policromía y doradura fechan de 1760-1774.

El conjunto fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional el 22 de abril del 2008. Según el Departamento de Cultura, el estado de conservación del conjunto era "deficiente en general", con diferentes patologías en la parte estructural y especialmente de apoyo, levantamientos generalizados de la policromía y mucho polvo y suciedad en la policromía y doradura que podía deteriorar gravemente el conjunto en un futuro.

El anverso presentaba algunas zonas de levantamientos y pérdidas puntuales en el apoyo original, provocados sobre todo por los movimientos de la madera y las condiciones medioambientales no controladas típicas de edificios históricos sin controles climáticos activos, y mucho polvo y suciedad en la parte de policromía y doradura.

El paso del tiempo y las obras hechas en el santuario durante estos años -finalizadas en febrero del 2016- han favorecido la acumulación de polvo (altamente higroscópica), y, conjuntamente con la humedad, provoca levantamientos y, pérdidas de los materiales tanto de la policromía como de la doradura. La gran acumulación de polvo puede deteriorar gravemente el conjunto en un futuro, ya que las zonas húmedas favorecen la proliferación de insectos y hongos.

En la parte estructural y de apoyo también había grietas en las tallas y en las uniones de paneles, producidas por el movimiento natural de la madera. El ataque de xilófagos era puntual y muy localizado en las partes ornamentales y no estructurales. Para paliar estas patologías, el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Catalunya (CRBMC) ha optado por una intervención de conservación curativa, focalizada al mejorar y estabilizar el actual estado de conservación y parar las patologías que se han detectado.

Con respecto al reverso del conjunto, se han colocado unas plataformas de madera de cedro para poder acceder en toda la superficie del reverso del retablo y poder llevar a cabo posteriores controles de estado de conservación. La característica principal de la madera de cedro que la hace adecuada para esta intervención es que de forma natural es resistente al ataque de hongos y de insectos, muy estable y fácil de trabajar.

Para eliminar el polvo acumulado se ha procedido a una limpieza mecánica del polvo superficial con aspirador y paletina y a una limpieza hidroalcohólica de toda la superficie.

Paralelamente a esta gran intervención de carácter curativo, también se está actuando en la restauración de un rasgón en las pinturas sobre tela del camarín, en la eliminación del polvo de las pinturas murales y sobre tela del camarín, en la consolidación y reintegro de las teselas del mosaico del pavimento del camarín en el nivel superior, tanto las que están en peligro de desprendimiento como de las que ya se han perdido, así como en la limpieza de las lámparas de metal que iluminan el camarín.