PATRIMONIO INICIATIVAS
Alertan que el patrimonio histórico de Lleida peligra
Manifiesto reivindicativo de una decena de entidades culturales de la ciudad || Denuncian el estado de dejadez de varios monumentos
Una decena de entidades culturales y sociales de Lleida, lideradas por el Centre d’Estudis Comarcals del Segrià, presentaron ayer un manifiesto para reclamar a las administraciones, y en primer término a la Paeria, más atención e inversión económica para la conservación y difusión del patrimonio cultural, en especial para un enclave de interés natural, arqueológico e histórico como el Tossal de Moradilla, entre Lleida y Els Alamús. Entidades como la Fundació Orfeó Lleidatà, el Ateneu Popular de Ponent, Arts de Ponent, Amics de la Seu Vella, la Festa de Moros i Cristians de Lleida, Somriure Solidari o el Atlètic Club Templers, entre otras, se sumaron a la reclamación, que se escenificó a los pies del Tossal, con la torre de telegrafía óptica del siglo XIX en ruinas en lo alto, “un elemento que mucha gente de Lleida no sabe ni siquiera que forma parte del término municipal de la ciudad”, lamentó la presidenta del Centre d’Estudis, Xus Llavero. Este turó, como publicó SEGRE el pasado jueves, también cuenta con restos arqueológicos de época ibérica y medieval, así como trincheras de la Guerra Civil. Llavero criticó que en Lleida se están perdiendo muchos elementos patrimoniales y reclamó al respecto una política cultural y de patrimonio para recuperar “nuestras queridas piedras”. En el manifiesto también se critica el estado actual de deterioro de áreas del patrimonio de la ciudad como las murallas y baluartes del Turó de la Seu Vella y de Gardeny, el Molí de Cervià, la Sèquia de Torres, el monasterio de Sant Ruf o Lo Vilot de Sucs.
Examen a las losas del siglo XIV ocultas en el claustro La directora general de Patrimoni Cultural de la Generalitat, Elsa Ibar, ‘examinó’ ayer en la Seu Vella las losas con grabados del siglo XIV halladas durante los trabajos de restauración de la cubierta del claustro del monumento, como avanzó SEGRE el pasado 20 de junio. Cabe recordar que se trata de unos 200 metros cuadrados de baldosas que estaban ocultas bajo la cubierta, con ‘anotaciones’ únicas en Catalunya de la tracería de los arcos góticos del claustro. La decena de entidades leridanas que piden más protección han denunciado el deterioro del Turó de la Seu Vella, como se ve en esta imagen tomada ayer.