Cultura
Las monjas de Sigena se marchan el Monasterio por la imposibilidad de llevar una "vida escondida"
Desde que el Monasterio está abierto al público para visitar las obras trasladadas desde el Museo de Lleida hasta el Monasterio de Vilanova de Sixena el 11 de diciembre del 2017
La veintena de monjas de la comunidad de Belén que viven en el Monasterio de Sigena se marchan este martes del Monasterio, tal como comunicaron el diciembre pasado a la Dirección de Patrimonio Cultural de Aragón. Las monjas ya argumentaron en diciembre que la razón de su salida era que no acababan de encontrar las condiciones favorables para su "vocación de silencio" ni llevar "una "vida escondida" desde que el Monasterio está abierto al público para visitar las obras trasladadas desde el Museo de Lleida hasta el Monasterio de Villanueva de Sigena el 11 de diciembre del 2017.
Desde el comienzo, las monjas residentes expresaron su malestar por los días y los horarios de visitas propuestos por el gobierno aragonés y se opusieron a las visitas entre semana.
La Plataforma 'Sigena Sí' ha informado a través de un comunicado la salida de las monjas del Monasterio este y las ha agradecido su presencia durante 35 años.