TRIBUNALES MUSEO DE LLEIDA
Barbastro pedirá la entrega de las 111 obras de arte de la Franja
La diócesis de Barbastro-Monzón solicitará la ejecución provisional de la sentencia de diciembre de 2019 que obliga al Museo de Lleida a la “entrega inmediata” de las 111 obras originarias de parroquias de la Franja, una vez que la sala de conflictos jurisdiccionales del Tribunal Supremo ha allanado el camino. Como ya publicó SEGRE, el jueves el alto tribunal desestimó el conflicto de competencias planteado en enero por la Generalitat frente al juzgado de primera instancia núm. 1 de Barbastro en el litigio por el arte y ratificó que corresponde a este juzgado oscense la competencia para seguir examinando el caso. El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, recibió “con satisfacción” la resolución y anticipó ayer su intención de solicitar la ejecución provisional, siguiendo el ejemplo del patrimonio entregado al monasterio de Sigena. “Lo que más me satisface es que hemos ganado tanto en la vía civil como en la canónica y nos han dado la razón, por lo tanto, moralmente hemos ganado y todo lo demás entendemos que es politizar una situación que parece que no quieren que tenga fin”, aseguró Pérez. Por su parte, la consellera de Cultura, Àngels Ponsa, ya anunció que convocará una reunión “urgente” del Consorcio del Museu de Lleida para consensuar con Paeria, Diputación, obispado y consell del Segrià una reacción unánime a la decisión del Tribunal Supremo. Aunque reconoció que la resolución que otorga la competencia sobre el litigio de las 111 obras al juzgado de Barbastro “no es una buena noticia”, la consellera aseguró que seguirán haciendo “lo que sea” para defender el patrimonio cultural catalán.
Asimismo cabe recordar que la sala primera de lo Civil del Supremo tiene previsto reunirse el 15 de octubre para examinar los recursos de casación y por infracción que la Generalitat, el Museu de Lleida y el MNAC interpusieron contra la sentencia que declaró nulas las ventas de 97 piezas de Sigena, 44 de las cuales se trasladaron al monasterio, con Guardia Civil incluida en diciembre de 2017, en plena intervención de la Generalitat por el artículo 155. Fueron unas 14 horas de un intenso dispositivo policial dentro y fuera del equipamiento, mientras decenas de personas protestaban en el exterior. Unas horas de tensión de las que también se hicieron eco medios internacionales.