POLÍTICA CULTURAL MANIFESTACIÓN
Lleida grita contra el cierre de la cultura
La plaza Paeria de Lleida se convirtió ayer por la tarde en un escenario improvisado desde el que un buen número de profesionales y técnicos del sector cultural protestaron por el cierre de espectáculos decretado el pasado viernes por el Govern como medida contra la pandemia. La concentración, que acabó reuniendo a unas 200 personas, la mayoría vestidas de riguroso luto negro, alzó la voz para proclamar a gritos que “la cultura es segura” y denunciar la precariedad que afecta al sector, que sufren sus trabajadores y ahora también los equipamientos cerrados. La manifestación arrancó con pancartas de protesta reclamando “medidas dignas para los trabajadores de la cultura” y, en alusión a los técnicos que también hacen posible los espectáculos, “hacer visible la industria invisible”. La cita congregó a un gran número de profesionales del sector de Lleida. Pelai Molins, responsable técnico de la Llotja, mostró su “frustración” por el nuevo cierre “después del inmenso trabajo del sector para cumplir con las medidas de seguridad e higiene” preceptivas. El músico Joan Lozano reconoció que “no ha habido casi bolos” y recordó que ya sufrió dos aplazamientos en el Cafè del Teatre para poder presentar su nuevo proyecto discográfico en solitario. Oriol Ferre (Centre de Titelles de Lleida) también expresó su “rabia ante la sensación de que a las artes en vivo no se nos deja trabajar, cuando se ha demostrado durante los últimos meses que los actos culturales se han adaptado y no han generado rebrotes”. También se leyó un manifiesto lamentando que “no contagia la vida sino las malas decisiones políticas”. Música en vivo de jazz y demostraciones de street dance cerraron una concentración festiva.