La Seu Vella en colores

Después de un año de trabajo de los técnicos, la restauración de la Porta dels Apòstols de la Seu Vella está prácticamente lista y ya deja ver la policromía aparecida en los elementos escultóricos, recuperada bajo la capa de décadas de suciedad que la ocultaba. Figuras humanas de rostros enrojecidos y capas y vestuario de azul destacan entre el habitual tono ocre y grisáceo de la piedra del tímpano, en la parte superior de esta monumental puerta de acceso al claustro, construida entre finales del siglo XIV y principios del XV. Eso sí, estos restos pictóricos son difíciles de apreciar desde pie de calle. Por ello, la Generalitat estudia diversas opciones para acercar este nuevo ‘tesoro’ artístico de la Seu Vella a los visitantes.

La directora general de Patrimonio Cultural, Elsa Ibar, afirmó ayer que “en momentos puntuales podría habilitarse una plataforma elevadora o una grúa con cesta para el público, pero también trabajamos en proyectos con las nuevas tecnologías para que este patrimonio se pueda conocer de cerca”. Así, destacó que “toda la portalada, con los elementos escultóricos que quedan, se ha digitalizado para que en el futuro se pueda proyectar un mapping, incluso reproduciendo cómo podría haber sido hipotéticamente la puerta original”. Como ya se anunció hace unos años, desde la conselleria de Cultura se estudia la posibilidad de un vídeo-mapping del estilo del que se proyecta en Sant Climent de Taüll desde finales de 2013 con notable éxito de público.

Aprueban un presupuesto de 1.090.000 euros para el año que viene, con la abstención ‘crítica’ del PSC

Ibar participó en la reunión del comité ejecutivo del Turó de la Seu Vella, que aprobó un presupuesto para el año que viene de 1.090.000 euros, unos 300.000 más que este 2020. El director del Turó, Joan Baigol, ‘matizó’ que en realidad el presupuesto ‘ordinario’ disminuirá un poco porque incluyen 300.000 euros de una ayuda de fondos Feder europeos para la restauración del Baluard del Rei. En este sentido, el grupo municipal del PSC en la Paeria se abstuvo en la votación al considerar que las cuentas para el año que viene son “poco ambiciosas”; criticó la “falta de actuaciones urbanísticas en el entorno” y preguntó “por qué motivo no se ha puesto en marcha un espacio gastronómico, que sería un atractivo para la Seu Vella y el centro histórico”.

Por otro lado, la responsable de patrimonio de la conselleria destacó el hallazgo durante las obras en las cubiertas del claustro de una montea –dibujos a escala real de los planos preparatorios para construir el claustro–, única en Catalunya y de las más antiguas de Europa. Ibar confirmó que “se seguirá estudiando y no se cubrirá para que el público pueda ver estas trazas arquitectónicas cuando en el futuro también sea visitable este espacio”. También explicó que el proyecto para la segunda fase de obras en las cubiertas “está sobre la mesa del Estado”, que se comprometió a financiarlo, y “debería licitarse en 2021”.

El Turó, con un 90% menos de visitantes desde marzo por la Covid

El impacto en el monumento más emblemático de Lleida del estado de alarma, el confinamiento y las restricciones de movilidad ha sido tremendo. El pasado invierno, el Turó recibió a 9.730 personas, entre visitantes y usuarios de actividades, un 3% más que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, en primavera –el estado de alarma se decretó a mediados de marzo– el monumento recibió tan solo 1.800 visitas, un 93% menos que durante la primavera de 2019, que fueron unas 28.000. Y este pasado verano, con nuevo confinamiento en el Segrià, solo se acercaron a la Seu Vella 4.388 personas, un 87% menos que el año anterior (33.900).