LITERATURA NOVELA
“La Navidad es tiempo de nostalgias”
Rita, a punto de llegar a los 60 años, está harta desde hace mucho tiempo de organizar cada año la cena de Nochebuena. Ella es la protagonista de la novela Germanes, de la escritora leridana Imma Monsó, publicada por la editorial Univers y que incluye ilustraciones de Ignasi Font. “Desarrollando mundos familiares es como me encuentro más cómoda”, explica la autora. El libro gira en torno de dos hermanas pero también de la familia en su conjunto. Monsó confiesa que le permite tratar varios temas como la relación padre e hijo o la que hay entre dos hermanas. La vinculación de la protagonista con la Navidad marca la novela. Monsó ve una cierta contradicción en las fiestas navideñas ya que, por un lado, hay buenos recuerdos de la infancia pero después esta época del año se convierte “en una especie de losa de hábitos consumistas, de viajes que se deben hacer, reuniones familiares y de encuentros que a veces no apetecen”.
Monsó considera que la Navidad es “tiempo de nostalgia y para volver a conectar con los ausentes y los muertos, es tiempo de emociones y sentimientos” y la protagonista de la novela, explica, está muy conectada con el pasado. “Las hermanas conectan con el pasado por celebrar la Navidad en una casa familiar en la Val d’Aran y lo hacen desde hace más de 30 años”, señala. Apunta que hacia los 50 se tiene una relación con el pasado que “no es desagradable, envejecer viene dotado de una serie de herramientas para afrontarlo y muchas cosas que te importaban mucho, te importan menos y eso te libera”. Las dos hermanas de la novela tienen unos 50 años y su perspectiva cambia también con la muerte de los padres. Monsó apunta que tenía claro que quería escribir una historia entre hermanas que a ella le remite a sus amigas más próximas con las que comparte “la intimidad de un lenguaje común que es intransferible”. La autora se divirtió escribiendo sobre el personaje del cunyat, al que dota de múltiples personalidades.
La primera novela de Monsó (Lleida, 1959) fue No se sap mai (1996). En 2008, ganó el Premio Internazionale de Letteratura Scrivere per amore por Un home de paraula y 2012, el Premi Ramon Llull por La dona veloç.