MUNICIPIOS PATRIMONIO
Tiurana recupera sus pinturas barrocas
Descubren los símbolos de los evangelistas en la ermita de la Mare de Déu de Solés
La última fase de restauración para recuperar las pinturas murales barrocas de la ermita de la Mare de Déu de Solés de Tiurana terminó en diciembre. La actuación se ha centrado en la cúpula y las pechinas, y ha consistido en eliminar los distintos repintados que se hicieron en el templo a lo largo del siglo XX y que escondían importantes restos de la pintura original barroca. La restauración ha permitido descubrir una representación de los símbolos de los cuatro evangelistas (un tetramorfo) y decoraciones que simulan mármol. Desde el ayuntamiento explicaron que, a pesar de ser representaciones populares, la progresiva restauración del interior de la ermita pone de manifiesto que conserva un importante legado de pinturas murales, con una cronología comprendida entre principios del siglo XVII y hasta el XIX. Estas pinturas, según el consistorio, son fruto de la devoción que los vecinos tenían hacia la Mare de Déu de Solés. Las obras de esta segunda fase han durado aproximadamente tres meses y han supuesto una inversión de 36.000 euros. El proyecto ha contado con una subvención de la Diputación por valor de 20.000 euros.