POLÍTICA CULTURAL CORONAVIRUS
Las librerías, “engañadas” por tener que cerrar en sábado
A pesar de que la propia consellera de Cultura, Àngels Ponsa, había manifestado el jueves que “se está trabajando para poder salvar” que las librerías pudieran abrir al público hoy sábado, la Generalitat informó ayer al sector de que mantenía la prohibición en el marco de las nuevas restricciones para el comercio y la movilidad que se alargarán, al menos, hasta el próximo 17 de enero. La Cambra del Llibre de Catalunya, asociación integrada por los gremios de Editores, Libreros, Distribuidores y de Comunicación gráfica, expresó inmediatamente en un comunicado que se sentía “decepcionada y engañada” ante la resolución del Govern de no incluir las librerías en la lista de actividades que pueden vender productos esenciales durante el actual y el próximo fin de semana. En este sentido, la Cambra puso de manifiesto su “profunda preocupación por la falta de credibilidad de la Generalitat”, recordando la resolución oficial adoptada el pasado 22 de septiembre por la que se declaró la cultura como “bien esencial para el desarrollo integral de la personalidad individual y colectiva”. Libreros y editores lamentaron así que, con esta prohibición de apertura, “las librerías no tienen consideración de bien esencial a pesar de aquel acuerdo del Govern”. También criticaron que los establecimientos de más de 400 metros cuadrados “tengan que cerrar cada día y no se permita acotar espacios, como se interpretaba hasta ahora”. La Cambra del Llibre aseguró que “continuaremos luchando para que el libro mantenga un paper esencial en la vida de los ciudadanos”.
El Síndic reclama revisar el cierre El Síndic de Greuges también se sumó ayer a reclamar que se revise el cierre de las librerías los fines de semana, así como la suspensión de las actividades extraescolares y deportivas para niños y adolescentes. En un comunicado, consideró “desproporcionada” la prohibición de abrir en sábado, lo que tachó de “agravio para el derecho de acceso a la cultura”. Tambien consideró “injustificado” un cierre que, en cambio, no afecta a comercios ‘esenciales’ como farmacias, alimentación, veterinarios, peluquerías, centros de estética, concesionarios y jardinería.