Nueva escultura gótica para el Museu de Lleida
Se trata de una obra en piedra policromada, fechada en el último tercio del siglo XIV y atribuida al Maestro de Albesa
El Museo de Lleida ha recibido en depósito una escultura gótica de Sant Antoni Abad. La obra, que fue adquirida por la Generalitat a un anticuario inglés, se incorpora a los fondos del museo leridano y formará parte de la exposición permanente después de la remodelación de las salas del gótico. Es una escultura en piedra policromada, bien conservada, fechada en el último tercio del siglo XIV y atribuida al Maestro de Albesa. Se trata de una obra inédita en la historiografía, de la cual no se tenía ningún tipo de conocimiento y, estilísticamente, se enmarca en la denominada Escuela de Lleida de escultura del siglo XIV. La pieza se expondrá durante un mes al espacio del coro de la iglesia del Museo de Lleida.
La pieza es de una representación de Sant Antoni Abat de pie que sostiene un libro con la mano izquierda mientras con la derecha aguanta un báculo abacial. Lleva una barba partida con los característicos tirabuzones en el bigote, y va tonsurado. El santo viste una túnica de aspecto azulado y de cuello redondo que cae formando pliegues rectilíneos y llega a taparle los pies casi del todo. En el medio presenta la cruz Tao, uno de los atributos habituales del santo. Encima de los hombros lleva una capa roja, sujetada en la zona del pecho por un broche con forma floral.
Las dimensiones de la talla son considerables (123,5 x 35,5 x 24 cm) y su estado de conservación es bueno, sin pérdidas importantes de material, además de conservar su policromía original, hecho bastante inusual en obras que están en el mercado, según el Museu de Lleida.
Se trata de una obra inédita en la historiografía, de la cual no se tenía ningún tipo de conocimiento. Estilísticamente, la obra se enmarca en la denominada Escola de Lleida de escultura del siglo XIV, al frente de la cual se sitúa Bartomeu de Robió, uno de los máximos exponentes de la escultura catalana durante los siglos del gótico, autor del retablo mayor de la Seu Vella de Lleida, del cual se conservan algunos fragmentos en el Museu de Lleida. Entre los escultores que imitan el arte de Robió destaca por encima de todos la figura del Maestro de Albesa, un artista que conoce directamente y reinterpreta el estilo de Robió, aunque con una habilidad técnica bastante inferior. Desde el museo, apuntan que la gran similitud de sus obras con las de Bartomeu de Robió hace pensar que debió tratarse de un escultor formado en el taller del maestro.
La atribución al Maestro de Albesa, uno de los principales exponentes de la Escuela de Lleida, la convierte en un ejemplo fundamental para explicar una parte del pasado artístico leridano. Aunque el Museo de Lleida posee algunas obras de este artista, no conserva ninguna de esta relevancia.
El Sant Antoni adquirido por la Generalitat presenta los característicos ojos rasgados, el pelo rizado, un modelo tipológico e iconográfico que también encontramos en otras obras del Maestro de Albesa como otro Sant Antoni del Museu de Lleida, que fue adquirida en el Metropolitan Museum de Nueva York el año 2007, u otra representación de lo mismo santo antiguamente conservada en la iglesia parroquial de Artesa de Segre (Noguera), actualmente en paradero desconocido.
Adquisición de la escultura de Sant Antoni
La obra fue subastada el 7 de diciembre del 2016 en la galería Christie's de Londres, y fue adquirida por el coleccionista y anticuario londinense Sam Fogg. La venta en la cual se enmarcaba la subasta de esta escultura estaba integrada en el 100% por obras de la colección de José Luis Várez Fisa, uno de los coleccionistas más importantes del estado español del siglo XX, que murió en 2014.
Desde entonces, la escultura estaba en manos de sus herederos. Hay que destacar que la Generalitat ya acudió en aquella ocasión a la subasta, debido al interés del Museu de Lleida, pero en aquel momento no pudo comprar la escultura. Pasado un tiempo, el anticuario londinense la puso en venta nuevamente. A propuesta de los técnicos del Museo de Lleida, la Generalitat la compró por un precio de 64.000 euros.
Desde museo leridano señalan que la adquisición de la obra ayuda a complementar la colección de escultura en piedra de la Escuela de Lleida, uno de los apartados definitorios del Museo y uno de los que configura su personalidad y marca de identidad. A la vez, la Generalitat recupera una obra adscrita al territorio leridano de manos privadas para depositarla en una institución pública. La escultura llegó al Museo de Lleida hace un mes y se presenta ahora, después de haber cumplido todas las medidas de protección establecidas a los protocolos sanitarios por la covid-19.
La compra se enmarca en la política de adquisiciones del Museo de Lleida, la cual persigue potenciar el ingreso de aquellas obras relacionadas con uno de los grandes capítulos artísticos del territorio leridano, la Escuela de Lleida de escultura del siglo XIV.
Desde este martes, 19 de enero, y durante un mes, la escultura se podrá ver expuesta en el espacio del coro de la iglesia del museo leridano, antes de su incorporación a la exposición permanente del equipamiento una vez finalizada la remodelación de las salas del gótico, que está previsto que empiece en febrero.