Todos a una por el arte de Sigena

Todos los patronos que integran el Consorci del Museu de Lleida confirmaron ayer la intención de “ir hasta el final” en defensa de las obras de arte de Sigena, después de que el pasado jueves se conoció la sentencia del Tribunal Supremo declarando nula la compraventa de las piezas en los años 80 y 90 por parte de la Generalitat. La decisión de recurrir al Tribunal Constitucional e incluso a los tribunales europeos ya la avanzó el pasado viernes la consellera de Cultura, Àngels Ponsa, que ayer buscó el consenso con el resto de patronos de la pinacoteca (Diputación, Paeria, consell del Segrià y obispado) en una reunión telemática del Consorci. El encuentro, sin embargo, se celebró en la ‘más estricta intimidad’, sin constancia en las agendas de las instituciones y sin comunicado oficial dando a conocer algún detalle de la cita. Desde la propia conselleria de Cultura se informó que no se había considerado oportuno ofrecer ninguna información sobre el resultado de la reunión, ‘rebajando’ así el posible interés de la misma. Uno de los participantes, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, confirmó que “todos nos hemos puesto de acuerdo en mantener la vía judicial por el arte de Sigena, para acudir primero al Constitucional, que es un paso necesario para acabar seguramente después en los tribunales europeos”.

La tibieza mostrada por la reacción institucional ante la nueva sentencia contraria al Museu de Lleida contrasta con la firmeza del apoyo a la colección de arte por parte de la sociedad civil leridana. Ayer mismo, la Plataforma d’Entitats Culturales advirtió en un comunicado firmado por su portavoz, Txus Llavero, sobre la “inseguridad jurídica” con la que la sentencia del Supremo “pone a todos los museos del mundo” y “el peligro sobre la unidad de sus colecciones”. Consideró que los elementos que se han aducido en los fundamentos de derechos en las sentencias de las obras de Sigena son “interpretaciones excéntricas de la ley y de documentos comerciales y notariales para poder desposeerlos de las garantías” que avalaban su legalidad, y atribuyó las decisiones judiciales sobre Sigena a “un contexto sociopolítico concreto, el del conflicto político entre España y Catalunya”.

La conselleria de Cultura no consideró ofrecer ningún comunicado sobre el resultado de la reunión

Por otro lado, en la reunión del Consorci también salió a relucir el litigio por las 111 obras de arte originarias de la Franja, después de que el juzgado de Barbastro ordenara la ejecución provisional antes del 15 de febrero de su sentencia contraria al Museu de Lleida. Los patronos acordaron esperar el resultado de las alegaciones presentadas desde Lleida el pasado 29 de diciembre, que destacaban no solo la fragilidad de muchas de las piezas requeridas sino la imposibilidad de organizar un traslado en condiciones de las mismas en tan poco tiempo.