JUSTICIA PATRIMONIO
Destinan a Gran Canaria al juez del litigio de Barbastro
El frontal de Buira, una de las obras reclamadas por Barbastro.
La madeja judicial que envuelve desde hace años todo lo relacionado con las reclamaciones desde Aragón de obras de arte del Museu de Lleida sigue deparando sorpresas. La pinacoteca leridana está esperando con fruición la respuesta judicial a las alegaciones presentadas contra la ejecución provisional antes del 15 de febrero de una sentencia que ordena el traslado a Barbastro de 111 obras de arte. Sin embargo, el juez que debería ‘responder’, el magistrado Carlos Lobón Lacueva, titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbastro, fue destinado la semana pasada al juzgado de San Bartolomé de Tirajana, en el centro de Gran Canaria. Así dejó constancia la publicación en el Boletín Oficial del Estado del pasado 26 de enero de los nombramientos de jueces a cargo del Consejo General del Poder Judicial, fruto del concurso de plazas convocado en noviembre de 2020.
El equipo jurídico del Museu de Lleida, conocedor de esta nueva situación laboral en el juzgado de Barbastro, está a la espera de ‘noticias’ ante la incertidumbre creada con este relevo. Hasta ayer no se sabía si el magistrado ha dejado los ‘deberes’ hechos –y en los próximos días se conocerá si ha aceptado las alegaciones de Lleida o si mantiene la ejecución de su sentencia antes del próximo día 15– o si, por el contrario, se está a la espera de un juez sustituto en la plaza que, en consecuencia, debería revisar de nuevo todo el proceso antes de tomar una decisión.
El relevo en el juzgado número 1 de Barbastro ha creado incertidumbre en el Museu de Lleida
Cabe recordar que este litigio arrancó el 27 de febrero de 2018 cuando el obispado de Barbastro-Monzón presentó una demanda civil contra el Museu y el obispado de Lleida. El juicio acabó celebrándose a mediados de mayo de 2019 y el juez dictó sentencia el 10 de diciembre de ese mismo año ordenando la entrega de las 111 obras de arte en cuestión al obispado aragonés. Aunque la sentencia está recurrida ante la Audiencia de Huesca y pendiente de resolución, el juez dictó el pasado 18 de diciembre la ejecución provisional de la misma antes del 15 de febrero.
