PATRIMONIO ESCULTURA
Vallbona recupera la cruz de término tras su restauración
Los vecinos de Vallbona de les Monges están de celebración. Y es que esta semana ha regresado a esta localidad del Urgell su cruz de término, que data del siglo XVII –concretamente del año 1686–, que fue retirada de su emplazamiento hace justo un año para su restauración. La intervención corrió a cargo de las especialistas Gemma Piqué y Mireia Cañadell, que llevaban trabajando en la restauración de este elemento patrimonial de piedra desde el pasado mes de diciembre. El pasado miércoles no se perdieron la colocación de esta pieza escultórica de nuevo en su punto original. Piqué explicó que “la cruz de término fue retirada en enero del año pasado porque corría peligro de caerse ya que se había detectado un desplome”. La restauradora lo atribuyó al hecho de que “en 1986 la cruz fue desplazada unos metros de su punto original y, probablemente, cuando la desmontaron se cargaron algunos pequeños elementos que hicieron que todo el conjunto fuera más inestable”.
La actuación de Piqué y Cañadell en su taller de Lleida se centró en la eliminación de la capa biológica (líquenes y algas) y de cementos y morteros de antiguas intervenciones, así como la consolidación puntual de algunos puntos de la escultura, a pesar de que reconocieron que “la piedra estaba en buen estado de conservación, con algunos elementos escultóricos ya degradados antes del 1900, como el Cristo y parte de la Virgen”, según pudieron descubrir a partir de antiguas fotos.
Por su parte, el responsable del área de pintura mural, escultura en piedra y arqueología del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, Pere Rovira, afirmó que “las cruces de término son un Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) y están protegidas por ley”. Rovira puso en valor su función como “un punto importante para los viajeros, ya que delimitaban territorios, como un mojón, y eran puntos de cruce de carreteras”. En este sentido, añadió que “muchas cruces de término quedan muy tocadas por el paso del tiempo y son frágiles, hecho que no les permite volver al exterior tras su restauración”, si bien aseguró que “no es el caso de la de Vallbona”.
La restauración costó 14.000 euros y contó con una subvención del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya de 3.337 euros, según detalló la alcaldesa de Vallbona de les Monges, Elisabet Riera.