El Museu de Lleida acabará de entregar las obras que espera Barbastro el 5 y el 10 de marzo
Es tracta de 83 peces
El Museo de Lleida envía cinco lotes de obras más a Aragón
El Museu de Lleida entregará a Aragón los 83 bienes de la Franja que son objeto de la ejecución provisional de la sentencia sobre el litigio del arte sacro en dos traslados que se harán el 5 y el 10 de marzo. El envío se hará de forma coordinada con los responsables del Museo diocesano de Barbastro Monzón. Así se comunicó ayer al juzgado de Barbastro a través de un escrito que ha enviado el Consorci del Museu de Lleida y al que ha tenido acceso SEGRE. Sin embargo, el Consorci advierte al juzgado que antes del traslado es “imprescindible” resolver los recursos presentados contra la ejecución provisional por no vulnerar “derechos fundamentales” ya que sería “imposible” restaurar la situación anterior si esta no se acaba confirmando.
Entre el 15 de febrero y el pasado lunes, el Museu de Lleidaya ha entregado 28 obras en dos lotes y traslados al Museo de Barbastro. Eran piezas de orfebrería y otras que estaban en depósito en el equipamiento leridano, no expuestas. Ahora se entregarán el resto de bienes en litigio, incluidos la quincena que forman parte de la exposición permanente del Museu, como el Frontal de Sant Vicenç y de Sant Hilari o los retablos de Sant Antoni Abad y Sant Hermità, entre otros.El Consorci del Museu de Lleida informó también al juzgado que el pasado 17 de febrero adjudicó el contrato por el traslado a una empresa especializada en el transporte de obras de arte. La licitación se anunció el 25 de enero, y ahora la empresa especializada ya ha planificado el traslado de las 83 obras en dos envíos, uno el 5 de marzo y el otro el 10 de marzo.
El Consorci pide al juzgado que resuelva los recursos antes de terminar de entregar las 83 piezas ya que si después no se confirma la sentencia se vulnerarían “derechos fundamentales” porque se habrían trasladado unas obras sin necesidad.
El Consorci recuerda que los bienes son patrimonio cultural protegido y catalogado por la Generalitat y que esto obliga a “extremar la prudencia” en su mantenimiento y custodia ya que son de gran “valor artístico y económico”.
