PATRIMONIO LITIGIO
El Museu de Lleida ya 'envuelve' el arte que enviará a Barbastro
SIT, empresa especialista que transportó el Guernica y la colección Thyssen
La empresa que se encargará del traslado de las obras de arte del Museu de Lleida al de Barbastro llegó ayer con las primeras cajas a medida para transportar las piezas en dos viajes, el primero previsto para el próximo viernes.
Eso sí, el camión aparcado desde primera hora junto al edificio de exposiciones temporales del museo provocó un buen número de comentarios, sobre todo en las redes sociales, ante la posibilidad de que el traslado se hubiera adelantado.
Nada más lejos de la realidad. El calendario anunciado por la consellera de Cultura sigue en pie y el envío de las 83 obras se producirá el 5 y el 10 de marzo.
Los operarios de la empresa especializada que ganó el concurso público convocado para el traslado descargaron las primeras cajas elaboradas a medida para el lote de piezas que se enviarán el viernes.
De esta forma, desde ayer los conservadores del Museu de Lleida ya están empaquetando el arte, en una operación que seguirá desarrollándose hoy y mañana antes de cargar de nuevo las cajas en el camión el viernes, en el marco de un proceso que sigue todos los protocolos de seguridad para la conservación de unas obras de arte, en algunos casos de época románica y gótica.
De hecho, la mayoría son piezas que llegaron al Diocesà hace más de cien años y durante el último siglo apenas se han movido unos metros, desde la antigua sede del museo hasta el nuevo edificio, inaugurado en noviembre de 2007.
Lo que es seguro es que las obras están en buenas manos. La empresa madrileña SIT Expedición Arte y Seguridad, expertos en conservación, coordinación y transporte de obras de arte, cuenta con un currículum que la convierte en número 1 en España en estas actividades: en 1981 se encargó de llevar el Guernica de Picasso de Nueva York a Madrid; en 1992 trasladó durante diversos meses las más de 900 piezas de la colección Thyssen Bornemisza de Lugano (Suiza) a la capital española; y en 2012 también se encargó de toda la custodia del tesoro de 17 toneladas de monedas de oro y plata de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, que la empresa Odyssey había encontrado en aguas del Algarve portugués y se había llevado a Florida, pero que tuvo que devolver al Estado español.