CULTURA
¿El principio del fin del litigio?
Hoy viernes, y el próximo miércoles día 10, un camión de ‘mudanzas’ trasladará a Barbastro las 83 obras de arte del Museu de Lleida originarias de parroquias de la Franja. Así, de la forma más discreta posible, sin presencia de representantes institucionales, ni previsión de manifestaciones o declaraciones, podría ponerse punto y final a un litigio por estas obras de arte que, durante los últimos 25 años, ha llenado páginas y páginas de diarios y horas de radio y televisión a uno y otro lado de la ‘frontera’ del Cinca.
Los dos viajes previstos en camioneta obedecen a la ejecución de una sentencia de primera instancia de forma provisional, pero a pocos se les escapa la quimera que supondría el retorno algún día a Lleida de estas obras de arte que fueron la base hace más de cien años de la creación del Museu Diocesà de Lleida y que hasta ahora constituían uno de los máximos atractivos del Museu de Lleida, Diocesà i Comarcal, un edificio estrenado a finales de 2007 que, después del ‘caso’ Sijena hace poco más de tres años, seguirá vaciándose a partir de hoy.
En este sentido, los patronos del Consorci del Museu (Generalitat, Paeria, Diputación y consell del Segrià por un lado, y obispado de Lleida por otro) han querido evitar por todos los medios que se repitieran las tristes imágenes del 11 de diciembre de 2017, con la polémica entrega de las 44 obras de arte de Sijena, con un operativo de asalto incluido de la Guardia Civil y en plena intervención de la Generalitat por el artículo 155.
De hecho, hoy no está prevista de forma oficial ninguna manifestación de entidades a las puertas del museo (ver desglose de la página de la derecha), aunque nunca puede descartarse alguna convocatoria anónima a través de las redes. Por ello, de forma previsora, ayer se retiró el vehículo de la empresa que hará el trasporte del emplazamiento junto al museu, donde estaba estacionado desde el martes, tras descargar las cajas a medida para el primer traslado de obras.
Está previsto que el camión con el primer envío de obras salga hoy al mediodía del museo
Desde la pinacoteca leridana se informó que el convoy partirá de Lleida al mediodía. El contenido exacto de las cajas no se comunicará hasta que, por la tarde, el equipo jurídico del Consorci presente el informe en el juzgado de Barbastro. Según ha podido saber SEGRE, las piezas ‘estrella’ del litigio –algunas de las cuales pueden verse en estas páginas–, así como por ejemplo la Mare de Déu de Saidí –al culto en la parroquia de Sant Llorenç desde 1940– no viajarán al Museo Diocesano de Barbastro hasta el final, el próximo día 10.
El juzgado de Barbastro ordenó en diciembre la ejecución de su sentencia, recurrida ante la Audiencia
En definitiva, si los intrincados mecanismos judiciales no lo remedian –de hecho, la sentencia sigue recurrida ante la Audiencia Provincial de Huesca–, podríamos estar asistiendo a la recta final de un litigio que comenzó el 15 de junio de 1998, cuando se completó la segregación de parroquias oscenses del obispado de Lleida, un proceso que se inició en 1995 por las altas instancias del Vaticano para ‘reordenar’ los límites diocesanos y adecuarlos a los provinciales.
Apenas dos semanas más tarde, el 29 de junio, llegó el polémico decreto del nuncio Lajos Kada que ordenaba “devolver” el patrimonio de las parroquias desmembradas “a título de depósito y no de propiedad, mientras la diócesis de Lleida no pruebe lo contrario”.
Las pruebas, entre ellas un completísimo dosier fruto de años de investigación de la historiadora Carmen Berlabé, no han servido de momento para doblegar la furia judicial.
¿Será hoy el principio del final del litigio?
El Cercle d’Amics del Museu “homenajeará” el día 10 el arte que se va
El Cercle d’Amics del Museu de Lleida esperará hasta el próximo miércoles, 10 de marzo, para rendir “homenaje” a la colección artística que se irá a Barbastro. El vicepresidente de esta entidad, Manel Larraga, explicó ayer que “no queremos convocar ningún acto masivo, pero tampoco nos parece bien que el traslado de todas estas piezas se haga en silencio”.
En este sentido, Larraga destacó que “marchará el origen mismo de la colección del Museu Diocesà, muchas de las primeras piezas que reunió hace más de cien años el obispo Meseguer”. Por ello, el Cercle ha solicitado los permisos para poder organizar un acto (“ordenado, pacífico, con todas las medidas anti-Covid”) el día 10 en la plaza frente al museo, entre las 11.00 y las 12.00 horas, como “homenaje al final de la colección diocesana y también con la intención de demostrar que no desfalleceremos en las instancias judiciales para tratar de recuperar las obras”.
Asimismo, Larraga añadió que “también reclamaremos a las instituciones que modernicen el museo pensando en el futuro inmediato”.
Por su parte, desde la Plataforma d’Entitats Culturals de Lleida tampoco piensan, de momento, en ninguna movilización. Su portavoz, Maria Jesús Llavero, comentó que, “tal y como están hoy las cosas, no queremos dar pie a posibles intervenciones policiales ante manifestaciones de grupos de gente”.
“Queremos ahorrar posibles problemas a la gente del museo y que no vuelvan a pasar por el trance que supuso hace tres años la ocupación armada”, afirmó.
Eso sí, Llavero advirtió con tristeza que “seguramente esto no se acabará aquí, dentro de poco llegarán más reclamaciones”, en alusión a obras de arte originarias de Roda de Isábena o de parroquias de la diócesis de Huesca. Así, añadió que “hay que tomar nota para la próxima, para ser más ‘guerreros’ desde el principio”.
Àngels Ponsa: “Nuestro adversario no es el obispado de Lleida”
La consellera de Cultura, Àngels Ponsa, ‘respondió’ ayer al obispo Giménez asegurando que “nuestro adversario no es el obispado de Lleida”. En declaraciones a la ACN en Puigcerdà, Ponsa reiteró que este traslado de las obras es fruto de una “sentencia injusta” y que aún espera que la jueza que ha dictado la orden dé respuesta a las alegaciones presentadas.
Ponsa también afirmó que “iremos hasta el Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo y donde sea”. Cabe recordar que el miércoles, el obispado de Lleida explicó en un comunicado que tanto la diócesis como la Generalitat han hecho lo mismo, acatar una sentencia judicial y que el Govern ya había convocado el concurso para el traslado antes de que el obispo les manifestara su intención de cumplir.
Ponsa puntualizó ayer que el concurso público se hizo desde el museo y no desde el departamento de Cultura.