Parten hacia Barbastro otras 42 obras del Museu en un día triste para Lleida

El Museu de Lleida envió ayer al de Barbastro 42 obras originarias de parroquias de la Franja de las 111 del litigio del arte. El penúltimo cargamento, a la espera de completar el traslado el próximo miércoles, constaba de 15 pinturas e indumentaria religiosa. El camión, que partió de Lleida en silencio, fue recibido en Barbastro entre aplausos.

El desmantelamiento de la tan a menudo esgrimida unidad de la colección centenaria del Museu de Lleida vivió ayer un nuevo y posiblemente definitivo capítulo. Un camión se llevó un total de 42 obras de arte de las 111 en litigio con dirección al Museo Diocesano de Barbastro.

La operación de carga, sencilla y sin ningún contratiempo, se llevó a cabo más rápido de lo previsto. Solo una decena de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión pendientes del vehículo eran una señal de que allí ocurría algo.

Un traslado que pasará a la historia del museo y que se completará el próximo miércoles con el envío del resto de piezas reclamadas que, de hecho, son las de mayor relevancia artística. Ni rastro ‘visible’ de policía ni expectación pública.

Solo unos agentes de paisano controlaron la operación de lejos. Ni rastro tampoco de ‘apoyo’ político.

Solo el delegado del Govern, Ramon Farré, acompañó al director del Museu, Josep Giralt, en unas horas frenéticas y de mal recuerdo. También se acercó el director del Museu Morera, Jesús Navarro; y una de las personas que más se fajaron en la defensa de estas obras, el historiador del arte y exconservador del Museu Alberto Velasco.

Así, en silencio, hacia las 11 de la mañana, una hora antes de los previsto, el camión de la empresa SIT Spain, especializada en transporte de obras de arte, partió en dirección a Barbastro acompañado de una discreta escolta policial. Hacia el mediodía, llegó a la capital del Somontano entre aplausos de público y de alcaldes de las parroquias del litigio y del consejero de Cultura del gobierno aragonés (ver página 5).

El vehículo no tardará en regresar a Lleida. El próximo miércoles está previsto el envío de la cuarentena de los ‘tesoros’ artísticos que faltan. Cabe recordar que ya se trasladaron el mes pasado a Barbastro otros 28 lotes, básicamente de orfebrería religiosa, que el Diocesà siempre había reconocido que conservaba en depósito.

El alcalde y el presidente de la Diputación lamentan el traslado y se comprometen con el futuro del Museu

La expectación en Barbastro contrastó con el silencio en Lleida. Sin declaraciones de la dirección del Museu ni de la presidenta del Consorci, la consellera de Cultura en funciones, Àngels Ponsa.

El alcalde de Lleida y el presidente de la Diputación, también patronos, sí que rompieron el silencio. Miquel Pueyo afirmó que “a la demasiado habitual judicialización de la política tenemos que añadir la judicialización de la cultura.

El traslado de estas obras a Barbastro es una muestra más que nos disgusta y que lamentamos”. Joan Talarn señaló que “el de hoy es un día que no debería de haber llegado nunca, la mutilación de la colección del Museu de Lleida por unas órdenes judiciales provisionales e injustas.

Seguimos comprometidos con la defensa jurídica de las obras hasta el final, convencidos de que Europa nos dará la razón”. Cabe recordar que la consellera insistió estos días pasados en que “iremos hasta el Tribunal de Estrasburgo y donde sea”.

Pueyo y Talarn también mostraron el compromiso e implicación de las dos instituciones con el futuro del equipamiento. El alcalde recordó que “incorporaremos al Museu piezas del XIII y XIV de la Cuirassa.

de Lleida, que ahora conservamos en el Arxiu Arqueològic Municipal”.