Últimas visitas al arte que se marcha

El Museu de Lleida vivió ayer un goteo de visitantes, sobre todo grupos familiares, que aprovecharon para ‘despedirse’ de algunas de las obras de arte que aún siguen en la exposición permanente pero que partirán hacia Barbastro el próximo miércoles. La arqueta de Buira (siglo XIV), los frontales de altar de Tresserra y también de Buira (ambos del XIII) o el retablo de Sant Antoni Abat i Sant Pau Ermità de la parroquia de Villanueva de Sigena (XV) son algunas de las joyas artísticas que los visitantes aún pueden disfrutar hasta hoy.

El Museu cerrará mañana como cada lunes, y entonces comenzará a ‘empaquetar’ la cuarentena de piezas que se enviarán el miércoles al Museo Diocesano de Barbastro. En este sentido, el Cercle d’Amics del Museu de Lleida ha convocado para este mismo miércoles un acto frente a la pinacoteca a las 11.00 horas como “apoyo” al propio museo y también como “llamamiento para la recuperación de estas piezas” (ver carta en la página 12).

Desde esta entidad social lamentan “la tibieza y el silencio” de los miembros del Consorci, “a los que aún no hemos escuchado pronunciarse públicamente a favor de la unidad de la colección ni manifestar una crítica contundente a una delirante e inexplicable ejecución provisional” de una sentencia con recorrido judicial. Asimismo, el Cercle pide a los miembros del Consorci “que dejen de echarse las culpas”, en alusión a los ‘mensajes’ cruzados entre la consellera de Cultura y el obispo de Lleida, y garantizar con el compromiso del Parlament que no se abandonará la reclamación judicial hasta Europa.

Finalmente, el Cercle reclama a los medios de comunicación difundir que “se llevan de Lleida patrimonio catalán catalogado”.