Dos de los 111 bienes entregados en Barbastro por el Museo de Lleida no son originarios de las parroquias de la Franja
Un sagrario del siglo XV que proviene de Artesa de Segre y un frontal de altar del siglo XVI de Montagut
Dos de los 111 bienes que el Museo de Lleida ha entregado al de Barbastro – Monzón en virtud de la ejecución provisional de la sentencia del arte sacro no serían de las parroquias de la Franja por el cual se inició el litigio. Se trata de un sagrario de la Escuela de Pere Garcia de Benabarre, de la segunda mitad del siglo XV, originario de Vall-llebrerola, en Artesa de Segre, y un frontal de altar del siglo XVI que proviene de la parroquia de Montagut, al Segrià. La parte aragonesa reclamó estas dos obras durante el juicio celebrado en mayo de 2019 y a pesar de la declaración de la conservadora del Museo de Lleida para demostrar su origen leridano, la jueza no aceptó la argumentación y por lo tanto se han tenido que entregar igualmente.
Aragón reclamó el sagrario de Artesa de Segre porque considera que proviene de Benavent de Ribagorça. Este sagrario estuvo a la exposición permanente del Museo de Lleida muchos años hasta que fue sustituido por una Virgen proveniente del Instituto de Estudios Ilerdenses (IEI) y entonces se retiró para ser guárdate en depósito en el mismo equipamiento.
De hecho, a la documentación que ha facilitado el Museo de Lleida al de Barbastro – Monzón con la relación y características de todas las obras que se han entregado, se especifica que el sagrario en cuestión es originario de la Noguera y no de una parroquia de la Franja. Se incluye la carta que el cura de Vall-llebrola, Josep Lladonosa, envió al obispo Messeguer el año 1902 donde lo informa de que le envía el sagrario a cambio de una campana para el nuevo campanario. El obispo Messeguer hizo una anotación al margen de la misma carta donde puso textualmente "Recibo. Se les envía una campana para Vall-llebrola. Ha costado 298 pesetas".
El sagrario pues, procede una parroquia catalana según el Museo de Lleida, y la conservadora del equipamiento, Carme Berlabé, así lo intentó justificar en la tesis doctoral 'Del Museo Diocesà en el Museo de Lleida. Formación y legitimidad de su patrimonio artístico'. Berlabé declaró como testigo al juicio por el arte sacro y aportó documentación en que supuestamente demostraba la procedencia del sagrario, pero la jueza dio la razón en la parte aragonesa, que decía que era de Benavent de Ribagorça.
Con respecto a la otra pieza de procedencia catalana, es el frontal de altar del siglo XVI de Montagut, en el Segrià. Fue una donación de la parroquia de Montagut pero desde el Obispado de Barbastro – Monzón se atribuye a Montanuy. Según la tesis de la conservadora del Museo de Lleida, desde el obispado de Lleida en el momento de revisar los bienes en litigio y concretar su procedencia, se detectó que la adscripción en Montanuy en este frontal era un error que se cometió inmediatamente después de la Guerra Civil a causa de la devolución de los bienes artísticos a sus propietarios legítimos por parte del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional.