SEGRE

PATRIMONIO LITIGIO

Alcaldes de la Franja, a la espera ahora del retorno de 'sus' obras

Llegada al interior de las instalaciones del Museo de Barbastro de una de las cajas de arte de Lleida.

Llegada al interior de las instalaciones del Museo de Barbastro de una de las cajas de arte de Lleida.GOBIERNO DE ARAGÓN

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El miércoles llegó al Museo Diocesano de Barbastro el último envío de obras de arte del Museu de Lleida, con una cuarentena de las piezas más relevantes de la colección, originarias de parroquias de la Franja que habían formado parte históricamente de la diócesis de Lleida. Durante los años del litigio, tanto en instancias religiosas como en la vía civil, siempre se esgrimía desde Aragón que las obras deberían regresar a sus parroquias de origen.

Sin embargo, han acabado allá donde nunca estuvieron, en un museo en Barbastro. Por ello, algunos alcaldes de la Franja ya hacen ‘cola’ para reclamarlas.

Francisco Mateo, alcalde de Tamarit, explicó ayer que “sin duda, me encantaría” que regresara el Calvari del siglo XV. Recordó que desde hace unos años cuentan con una reproducción de la pieza, que encargaron precisamente al Museu de Lleida, pero “nos gustaría que la original pudiera estar de forma permanente en la iglesia”.

Marco Antonio Ibarz, alcalde de Saidí, también reconoció que “nos haría ilusión, sobre todo a la gente mayor del pueblo” contar de nuevo con la Mare de Déu o con el Sant Miquel, que estaban al culto en Sant Llorenç. De todos modos, ambos reconocieron que para conservar unas piezas de tanto valor, las iglesias deberían contar con medidas de seguridad que ahora no tienen.

Quien vivió con emoción la entrega del arte al museo barbastrense fue el expresidente aragonés Marcelino Iglesias “porque dos de las piezas son de mi pueblo”, el frontal y la arqueta de Buira, núcleo de Bonansa. Sin embargo, no todos los ‘certificados’ de origen de las obras enviadas a Barbastro acreditan que eran originarias de la Franja.

Diversos estudios de conservadores del Museu de Lleida –que no fueron tenidos en cuenta en el juicio– revelan al menos cuatro orígenes ‘dudosos’: un sagrario gótico que Aragón cree originario de Benavente pero que en realidad llegó al Diocesà desde Vall-llebrerola, en la Noguera; un frontal de altar de seda del XVIII de Montanui, cuando en realidad procede de Montagut, en el Segrià; un fragmento de Calvari de Vallcarca, que en su parte posterior luce escrito “Irgo”, núcleo de El Pont de Suert; o una cruz supuestamente de Iscles, que podría proceder de la Seu Vella. Mientras, el grupo del PSC en la Paeria criticó ayer “el silencio durante meses de los partidos del gobierno municipal” y reclamó la “hoja de ruta” para el futuro del Museu.

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