ARTE EQUIPAMIENTOS
El Museu, en familia
El Museu Diocesà de Lleida no registró ayer un incremento significativo en el número habitual de visitantes, en el primer fin de semana tras ejecutarse el 10 de marzo el traslado de las 42 últimas piezas de arte del litigio con el obispado de Barbastro a la capital del Somontano. Este hecho contrasta con la gran expectación que produjo la entrega de las obras de Sixena en diciembre de 2017, que sí aumentó de forma considerable las visitas al museo durante los días posteriores.
Fuentes del museo explicaron a diario SEGRE que “aunque sí se ha detectado un cierto repunte de público para contemplar los huecos vacíos de las paredes, no descartamos que las restricciones perimetrales comarcales hayan podido frenar el número de visitas”, que van recuperándose de la caída del 60% en 2020 con respecto a 2019 a causa de la pandemia.