Barbal reivindica la felicidad sin edad en su libro más vitalista

El año 2021 “ha empezado extraordinariamente bien”, reconoce Maria Barbal (Tremp, 1949). Los Reyes fueron generosos con la escritora y su novela Tàndem (Destino) fue galardonada con el premio Josep Pla el 6 de enero.

Hace una semana, en plena promoción del libro, recibió el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes que otorga Òmnium Cultural. “Todavía estoy digiriendo la noticia.

Me parece increíble formar parte de una lista en la que hay nombres que admiro tanto como Mercè Rodoreda, Joan Triadú o Salvador Espriu”. Un “vértigo” que se le pasa en cuanto retorna a Tàndem, un libro vitalista en el que una pareja recién jubilada se reencuentra con la vida.

“Armand y Elena son un poco más jóvenes que yo. Me interesaba retratar este momento de crisis en el que te lo replanteas todo porque dejas atrás la etapa laboral y, aunque dispones de más tiempo, eso no significa tener más libertad porque hay ataduras”.

Barbal se pone en la piel de Armand. Escribe su historia en primera persona.

“Fue el personaje el que me habló y me situó la historia en Sants, aunque podría pasar en Lleida, o en otra ciudad”. A Elena, en cambio, la leemos a través una voz narrativa.

“Me daba más juego para explicar el vacío que sentía al dejar atrás una profesión que la llenaba”. Establecen una relación amorosa, pero, sobre todo, la autora quería profundizar en su conquista de la libertad.

“Es un libro sobre la capacidad de ser felices a todas las edades” porque, “llega un momento en el que nos sentimos limitados”. Barbal permite a sus personajes dejar de vivir con el freno de mano puesto.

“Elegir la piedra ha sido fácil”  Los ganadores del Premi d’Honor de les Lletres Catalanes tienen que elegir una piedra a partir de la cual se diseña el trofeo conmemorativo. “En mi caso ha sido muy fácil”, reconoce. Se dio a conocer como escritora con Pedra de tartera y el Pirineo ha enmarcado buena parte de su producción literaria. “Será una pizarra pallaresa”, confirmó ayer. Un retorno a los orígenes. Lo difícil ha sido saberse ganadora. “Los años me han pasado tan rápido que no no era muy consciente de tener una trayectoria”, reconoce. “He llegado a los 70 casi sin darme cuenta”.